El SAREB o, más conocido como BANCO MALO, es una trampa burda, digna de los más malos jugadores de póker que juegan con cartas marcadas y que, no contentos con eso, cambian las reglas del juego en mitad de la partida y me explico.
Cuando yo estudiaba en la universidad, me enseñaron” la ley de la oferta y la demanda” en un espacio de libre mercado, me dijeron que ambas curvas se cruzaban en un punto y a un determinado precio y que ahí era en donde se perfeccionaba la transacción entre los diferentes agentes, es decir, gracias a dicho mecanismo, se producía una interrelación entre los diferentes factores y agentes (hay muchos más elementos, como el nivel de renta de los individuos, que también intervienen en dicha ecuación, etc.) de modo que cuando subía la demanda (y bajaba o no subía, la oferta,) entonces subía el precio y al revés, pero esta ley básica se la ha saltado el estado español creando el famoso Banco Malo.
El SAREB se crea con el único objetivo de intervenir el mercado inmobiliario, se crea para que no bajen hasta el infinito los precios de los bienes inmuebles, tal y como sería lo normal en un mercado libre. Se crea, justamente, con la aportación de las entidades de crédito que han generado la burbuja inmobiliaria y con la colaboración necesaria del gobierno, se crea con el malévolo fin de controlar la caída de precios de los activos tóxicos en manos de los bancos, de esta forma, dichas entidades. podrán transferir dichos activos problemáticos al SAREB con importantes rebajas de precio, pero no las que serían necesarias, y lo van a hacer para que el banco malo sea quien gestione su venta controlada con el objetivo doble de conseguir que, por un lado, logren quitarse de sus balances dichos activos tóxicos y, por otro lado, , (gracias a controlar gran parte del capital del SAREB,) lograr que el SAREB no venda dichos activos a precios excesivamente bajos, hasta el punto que esto pueda afectar a la valoración de los activos que aún mantendrán los bancos en sus balances tras el traspaso, de forma tal que eviten tener que tener que volver a provisionar, aún más, sus maltrechos balances bancarios.
Esto, amigos míos, como he dicho al inicio, es hacer trampa. No contentos con haber recibido centenares de millones de euros de dinero público (ya me dirán ustedes que libre mercado es este) encima, quieren no perder demasiado dinero con sus malas inversiones crediticias inmobiliarias (así yo también me pongo a hacer negocios: si me sale bien, me forro y, si me sale mal, ya vendrá papa estado y me sacará las castañas del fuego). Esto que están haciendo, en connivencia con el gobierno, es premiar la mala gestión, es cambiar la reglas del juego en mitad del partido y es engañar al ciudadano, al robarle parte de sus impuestos y es interferir en la correcta formación de los precios del mercado inmobiliario (aunque ya llevan tiempo haciéndolo, recuerden las grandes deducciones fiscales del gobierno a la adquisición de la vivienda que invitaban a comprar -endeudando, para ello a los ciudadanos, debido al alto precio de la vivienda- en vez de a alquilar) al no permitir que los precios bajen naturalmente, hasta el punto que incluso insinúan que demolerán inmuebles construidos, o medio construidos, si es preciso, para conseguirlo.
Pero esto del banco malo es ya el summum, es lo máximo, esto ya es exagerado, descarado, es un insulto a la inteligencia de los españoles y, lo que es peor, es un atraco a mano armada financiado a base de subirnos impuestos, de endeudarnos con el exterior y financiado en base a arruinar a miles y miles de pymes dejándolas sin financiación por efecto del Crowding Out desleal que les está haciendo el gobierno de España. Con esto, junto con las políticas de austeridad y demás, nos están conduciendo, sencilla y llanamente, a la ruina total y nos van a meter en una depresión sin precedentes, sin duda alguna, nos van a meter en la depresión económica más grande que se haya conocido, nunca jamás, este país.
Que Dios nos pille confesados…
Un saludo!!!