No es ningún secreto que
el estado de Israel paga a personas para hacer propaganda y limpiar su nombre.
Muchos otros lo hacen voluntariamente. La
hasbara pretende legitimar sus barbaridades “explicando” su historia y conflicto a lectores, espectadores e internautas de todo el mundo. No es extraño ver “foreros” que constantemente comentan las noticias que tratan sobre el asunto, para difundir la postura sionista. No estoy afirmando que estén a sueldo de nadie, pero tampoco niego que pueda suceder: las redes sociales y los foros de los periodicos digitales son un espacio online donde millones de personas se encuentran, donde se crea imaginario, se forma opinión. Son algo a tener en cuenta y las oligarquías lo saben. Para el recuerdo quedará el
célebre email que se les escapó al PP, dirigido a sus “opinadores”, donde se indicaban las noticias en las que debían opinar, y lo que debían decir.
Esta compilación de datos es mi pequeña contribución para contrarrestar no solo a la hasbara sino a la propia prensa del régimen, que narra el genocidio estructural en Gaza desde una insultante equidistancia.
Orígenes del estado sionista
El primer mito a destruir es que Israel tiene el legítimo derecho a montar su estado ahí porque se trata de una tierra que les pertenecía originalmente, prometida para ellos por su Dios. Como podemos ver en la foto (datos aproximados), su reinado apenas duró 300 años… en una tierra donde existen civilizaciones desde hace más de 6.000 años! Bizantinos, Romanos, Otomanos, Británicos… todos anduvieron por ahí, pero solo ellos tienen un lobby económico detrás que les permita decir “esta tierra es nuestra”.
Pero la cosa no acaba ahí. De acuerdo a historiadores modernos como el israelí Shlomo Sand, estos monoteístas, que provenían de Mesopotamia (lo que ahora es Iraq) no fueron expulsados por los romanos en el año 70dc, (Sand asegura no haber encontrado ni una referencia histórica que así lo asegurase) sino que el grueso de la población permaneció en Palestina. Si, la misma población que siglos después se convirtió al islam, los mismos que ahora son expulsados… los palestinos.Ellos son los descendientes de los judios originales. Los actuales colonos son principalmente askenazíes (judios de procedencia centro europea y rusa) y descendientes de judios sefardies (como los que en 1492 fueron expulsados de la península ibérica). Para más inri, otro israelí, el Dr. Eran Elhaik publicó recientemente un estudio genético donde confirmaba esta teoría: Los colonos israelitas son descendientes de caucásicos, que se conviertieron al judaísmo siglos atrás, no son “el pueblo de Abraham”. Y por supuesto, hay mucha más afinidad genética con el Israel original en los palestinos. La raza judía es un mito.
A finales del siglo XIX se crea el sionismo, corriente dentro del judaísmo que considera que el pueblo judio necesita de un estado judio, contradiciendo las tesis ortodoxas que prohiben la creación de ningún estado judio, lo que provoca la oposición de una facción del judaísmo. Inicialmente iba a hacerse en Argentina. Después se decide que el lugar será Palestina. Poco después la migración hacia oriente medio comienza. La iniciativa toma fuerza y a princpios del siglo XX los judios representan un 6% de la población de Palestina, aún bajo dominio Otomano.
Uno de los datos que más me ha sorprendido descubrir ha sido elAcuerdo Haavara, por el cual 60.000 judios de la Alemania nazi (1933) fueron transferidos a Palestina, llevandose con ellos una importantísima suma de dinero.
El resto de la historia ya lo conocemos. Alemania perdió la guerra y los judios que sobrevivieron al holocausto emigraron en masa a Palestina, bajo la protección de la ONU.
El proyecto expansionista
En contra de la voluntad de los paises vecinos y de los propios palestinos, la ONU decide que hay que dividir Palestina en dos estados: uno para los colonos judíos, y otro para los palestinos. Obviamente eso no hizo ninguna gracia a una población (y vecinos) que ya estaban hasta las narices de ser colonizados por turcos, británicos y franceses. Los paises vecinos deciden invadir el nuevo estado en una decisión kamikaze, pues el moderno y numeroso ejército israelita, respaldado por el capital proveniente de europa y EEUU, les aplastó.
Ahí comenzaron las penurias de esos parias entre los parias que son los palestinos. Tras la guerra llega La Nakba (desastre, 1948) donde casi un millón de palestinos fueron expulsados forzosamente de sus tierras por los colonos, A pesar de la insistencia de la ONU para que Israel volviese a las fronteras “originales”, el estado sionista amplió su territorio.
Lo que viene después es la consagración del estado de Israel, que bajo la protección de EEUU se convierte en “el policía” de oriente medio, cuya labor consiste en velar por los intereses geoestratégicos del establishment americano y sionista.
Este estado, que no incluye fronteras en su constitución -por ser un proyecto de expansión- se ha dedicado desde entonces a ir construyendo asentamientos en territorio palestino, reduciendo y fragmentando cada vez más las tierras árabes. Los árabes que viven dentro de las fronteras israelíes son ciudadanos de segunda clase, que en principio gozan de los mismos derechos civiles, pero en la práctica
sufren fuertes discriminaciones por parte de la comunidad judía. Por supuesto que ellos deben aceptar Israel como su patria (un estado judío) y acoger sus “laicos” símbolos aunque no les representen (como la bandera nacional, con la estrella de David).
El día a día en Palestina
La situación es crítica. Las dos zonas palestinas -Cisjordania y Gaza- están bajo la constante “tutela” de Israel. Salir de uno de esos fragmentos de Cisjordania hacia otro, supone pasar por los puntos de control militar, que obligan a detenerse y esperar las horas que hagan falta. Es imposible regularizar cualquier relación comercial dentro de las propias fronteras palestinas bajo este sistema. La situación llega al límite cuando
madres embarazadas acaban dando a luz en el punto de control, al serles denegado el paso, pues deben esperar que a los colonos terminen de usar las carreteras. Ni que decir que esto multiplica la mortalidad.
El caso de Gaza es aún peor. La franja de Gaza es un campo de concentración gigante. Israel decidió bloquear el terrotorio y ahora nadie entra ni sale sin su consentimiento. Obviamente eso ha provocado una total crisis humanitaria dentro de la región. Israel va incluso más allá y prohibe a los pescadores de Gaza alejarse más de x kilómetros de la costa, atacando y destruyendo las barcas que lo intentan. Controla también las aguas internacionales, espacio sujeto a la legislación internacional que se han saltado cada vez que han abordado un barco con rumbo a Gaza, como fue el caso del barco turco que se disponía a llevar bienes a Gaza, donde los soldados israelíes asesinaron a 10 voluntarios turcos.
Estos asesinatos se suman a los de otros voluntarios y activistas internacionales que corrieron la misma suerte a manos del ejército israelí, como son los casos de John Miller, Rachel Corrie o Tom Hurndall.
Este constante robo de tierra -como seguimiento al inicial-, esta humillación y desprecio por los palestinos y esta violencia estructural que todos los días se ejerce contra los palestinos ha provocado el surgimiento de grupos armados dentro del territorio palestino. Como sucede en otras partes, la subordinación a quienes tienen una identidad opuesta, ha llevado al reivindicamiento de la propia hasta límites fuera de lo racional.
Estos grupos no han conseguido más que empeorar la situación, repartiendo el dolor -en una absurda asimetría- y agravar los problemas, proporcionando la excusa perfecta para que Israel continue expandiendo sus fronteras. La islamofobia que siguió el 11-S, ha sido otro gran aliado. Ante su triste situación, su odio es comprensible, pero nunca excusable.
El último conflicto
La última escena de esta triste tragedia es un buen ejemplo de lo que han sido las últimas décadas. Un pacto de estabilidad nacional entre los dos principales grupos políticos palestinos (Al Fatah y Hamas) ha provocado el miedo a quienes se han esforzado por desestabilizarles constantemente, 3 jóvenes estudiantes israelíes fueron secuestrados. Cuando sus cuerpos sin vida fueron encontrados, ningún grupo palestino reivindicó la autoría de los hechos (ni lo ha hecho ahora, varias semanas después… lo que cuanto menos sorprendente, no sé si sospechoso…). Aún así, la “respuesta” de la derecha israelí no se hizo esperar y
un joven de 16 años palestino fue quemado vivo por colonos israelíes.
Lo que vino después es conocido por todos: cohetes caseros vuelan desde la franja de Gaza hacía poblaciones israelíes y armamento pesado vuela desde Israel hacia Gaza.
Incluidas bombas de fragmentación, que siguen la brutalidad del fósforo blanco empleado en 2009. Los daños reflejan una vez más lo absurda que es la terrible equidistancia con la que los medios tratan los sucesos: Las primeras jornadas de bombardeos dejaban un saldo de 1 muerto y 0 heridos en el bando israelí, mientras que en Gaza ya habían muerto casi 200 personas, incluyendo a casi 50 niños, con un 80% de civiles entre las muertes. Más de 1.500 heridos de gravedad. Más de 3.000 familias se habían quedado sin hogar. Más de medio millón de personas se quedaban sin agua ni electricidad. La propuesta de alto el fuego fracasó, entre otras cosas porque los mediadores no se dirigieron personalmente a Hamas ni a las 16 milicias presentes en la atormentada franja de Gaza.
¿En estas circunstancias, cómo se puede hablar de conflicto y no de genocidio?
Mientras me dispongo a terminar este texto veo que tras la incursión terrestre israelí en la franja de Gaza, ya son más de 500 los palestinos muertos. En el caso del ejército israelí, ascienden a 18. 17 soldados y un voluntario del ejército. Para el recuerdo de la vergüenza quedará especialmente ese episodio en el que
6 niños palestinos fueron disparados desde un buque de guerra mientras jugaban a fútbol en la playa. Consiguieron escapar al primer obús, pero el segundo, tras varios segundos apuntando, acabó con las vidas de 4 e ellos, hiriendo también a un quinto. Dada la avanzada tecnología militar con la que cuenta el ejército israelí, es dificil creer que fuera un error.
¿Qué hacemos?
Tanto si la solución pasa por un estado común o por dos estados diferenciados (volver a las fronteras de 1948) nuestra obligación pasa por boicotear al estado opresor, forzando la presión internacional sobre él. Es importante recordar que hablamos de oprimidos y opresores, no de buenos y malos, y que esto no forma parte de ningún “odio” a ninguna de las dos partes: es la respuesta social lógica a un crimen impune al que se debe de poner fin.No compres ningún producto cuyo código de barras comience con un 729, está fabricado en Israel. No visites su país. Presiona a artistas e intelectuales para que no realicen actos en Israel.
Más del mismo autor en http://onanismoaltermundista.blogspot.com.es/
Está muy bien hecha la exposición. Lo que todo curioso puede sacar de lo que ocurre en ese país es igual a invasión. Los israelitas son excluidos de sus países de origen y colocados allí en gran parte por las Naciones Unidas (Estados Unidos). Les dieron un país ya ocupado por Palestinos. No hay que estudiar mucho para deducir que lo que quieren es exterminar a los palestinos y ocupar el territorio entero, lo han ido haciendo desde que entraron allí en 1947.
http://carmenmartinpadial.wordpress.com/2009/08/13/origen-de-la-ocupacion-israeli-en-palestina/
Todo terminará cuando los palestinos mueran o se larguen. No hay mucho más que decir. Así es la vida, para unos más injusta que para otros…
Gente matando y gente muriendo por un conflicto inventado alimentado por los degenerados oligarcas de oriente y oxidente, unos vendiendo petroleo y otros las armas, usando a sus pueblos como carne de cañon y propaganda… los hemiratos árabes en vez de construir tantas islas artificiales y fastuosos edificios de acero y cristal, bien podían llevarse a sus hermanos en la fe “palestinos” a la frontera con Dubaii y allí servirles dátiles y uvas con odaliscas, vamos, que no se que hacen esos nomadas ignorantes en una parte inhóspita del desierto que antes de que el pueblo israelí lo convirtiera en un vergel no le interesaba a nadie. No terminamos de aprender, ya estamos enfrascados en tomar las banderitas pro-no-se-que cuando una parte de los psicopatas asesinos de la humanidad los tenemos en nuestras propias instituciones.
La tierra es del que la toma y la trabaja, ese argumento remanido de los pro y los contra “pertenencia” ya no cuela, con ese criterio hoy tendriamos que modificar los mapas a formas irreconocibles, la mayor parte de las tierras de los paises se tomaron por EL DERECHO NATURAL A HABITAR LA TIERRA y en gran parte POR LA FUERZA, aun hoy muchos oligarquetas que nos gobiernan tienen fortunas robadas a otros pueblos y al patrimonio de la humanidad solo porque tuvieron la oportunidad de rapiñar, lo que hay con israel es mucha ENVIDIA sin perder de vista que sus oligarquetas gobernantes con los oligarquetas gobernantes de los arabes, mantener un conflicto contrario al sentir del ciudadano común les resulta muy rentable, aqui como si los “palestinos” estuvieran matando a israelitas, lo mismo da, son dos pueblos usados por los poderes facticos de una panda de psicópatas que cada vez tienen mas poder gracias a los idiotas utiles que toman parte por un “bando”.
Mediator, espero que nunca te echen de tu casa y alguien te hable de la fuerza como fuente de legitimidad. (casa en sentido literal, no sólo figurado).
Los “palestinos” son tan usados por sus hemiratos como lo son los soldados israelitas, el caso es que los “palestinos” se han asentado EN EL DESIERTO en una zona INHÓSPITA junto a los “asquerosos judios” por pura POLITICA arabe, no deberían de estar ahí, YO NO JUSTIFICO que se les haga daño, no has entendido mi escrito, yo solo pongo las responsabilidades donde corresponden y los responsables de usar a esta gente ignorante y adoctrinada como carne de cañón SON LOS HEMIRATOS podridos en oro robado a los recursos naturales que no reparten entre su pueblo, entra a ver en que se la gastan los hemiratos unidos en Dubaii y si no te da vergüenza ajena sera que ya tienes el cerebro muy estropeado.
De momento tengo el cerebro lo bastante sano para saber que Emiratos no lleva H.
Conozco a varios palestinos y no son ningunos ignorantes ni son fanáticos. De todo habrá, como sucede aquí. Ellos pelean su propia causa, por su propio bienestar, roto en pedazos como su estado bloqueado por un estado agresor y sus colonos. No son peleles de nadie, pero aceptan las ayudas que puedan recibir de cualquier estado.
Los “gobiernos” de paises como Catar, EAU o AS no me merecen ninguna simpatía, pero tampoco te flipes…
Mira, te repito que sus hermanos megamilllonarios se los lleven a la frontera con Dubaii, lejos de esos “asquerosos judíos” y que allí les den todo lo que pidan, y tu si no eres un “asqueroso muslim” cuídate mucho de gente que tiene por doctrina de “Allá” la mentira y la traición, que reza: “Puedes pasar por amigo de tus enemigos hasta que sea tiempo propicio para hacer yihad (cortar cabezas a todo el que no se someta a All… los Hemiratos… o “ganaremos el mundo (para los hemires) con el vientre de nuestras mujeres” jeje, que los Israelitas no son tontos de telediarreo como los Hspañoles hombre, esta gente con doctrina terrorista que a los tontos del mundo y gobiernos vendidos hacen pasar por religión dan mucho que temer, que se vallan a joder a otra parte.