Creo que en estas elecciones ya no nos jugamos el gobierno. creo que el gobierno va a ser de forma indiscutida para la gran coalición PPSOE. Si es así que el PP dejaría de ser el líder de la oposición, y el bipartidismo mediático deberá buscar otra alternativa principal, otro líder de la oposición. Por tanto se abre una ventana en la cual tenemos la oportunidad de que en adelante se visibilice como alternativa una política de izquierdas, feminista, que defiende la diversidad y comprometida contra el cambio climático. Pero esta ventana también está abierta para que el neofranquismo (o sin “neo”) se erija como única alternativa con visibilidad mediática ante los recortes que va a aplicar la gran coalición PPSOE y ante su corrupción. El bipartidismo era un sistema uniforme siempre porque sus dos partidos mayoritarios, en el fondo, defienden las mismas posturas respecto a los grandes poderes y sus privilegios. Aquí reside la utilidad del bipartidismo: mostrar dos posturas que parecen que están enfrentados en todo, pero en realidad están de acuerdo en las cuestiones claves, con lo que dan un reflejo de que esas cuestiones son incuestionables, existe un consenso total. Se potencia el “no hay alternativa”. Hoy parece que el bipartidismo político se ha diluido. Pero en realidad, en el parlamento siempre hubo alternativas. La auténtica fuerza del bipartidismo político era el bipartidismo mediático: es decir, la estructura bipartidista del relato de los grandes medios de comunicación. La prensa mayoritaria y sobre todo los programas de televisión, reflejan la política de forma muy esquemática, mostrando tan solo dos posturas enfrentadas, lo que resulta más simple de entender y más emocionante al narrarse como enfrentamiento y eliminar matices (sí, se busca lo emocionante porque vende). Cuando han entrado otros partidos, muy pronto los medios dependientes, han pretendido generar otro relato de dos alternativas con los bloques izquierda y derecha (en realidad PSOE con apoyos o PP con apoyos). Pero esto no puede funcionar porque Unidas Podemos no permite que en estos dos bloques se silencien las denuncias contra los privilegios de las élites. Creo que un elemento fundamental para destruir la visión bipartidista ha sido igualar al PP y PSOE en muchas cuestiones, lo que ha permitido espacio para que penetren discursos alternativos. Por tanto, la solución final deberá pasar por mostrar un “Podemos de derechas”. Es decir, un partido que poder vender como alternativa a PP y PSOE en esas materias en las que se han igualado (el ser casta), pero que siga con el consenso “bipartidista” en las políticas de los privilegios de las élites y destrucción de derechos de las mayorías (de las políticas de desigualdad, no de austeridad) En buena parte de Europa y USA parece que se está intentando extender una nueva situación de dos alternativas, el neoliberalismo y el neofascismo, como el enfrentamiento entre Trump y Clinton. La gran coalición PPSOE, implicaría que en el esquema habitual de presentar la política de los medios, quien quede como líder de la oposición marque las alternativas que quedan visibilizadas en el debate público. De hecho, siempre he pensado que Podemos podría hacer mucho más por el feminismo, por la lucha contra el cambio climático, por la reivindicación de los derechos sociales, etcétera, como líder de la oposición que como socio de gobierno. Tendría más fuerza pudiendo defender esas ideas con el peso de ser el líder de la oposición, sin tener que pactar medias tintas con el PSOE. Establecer estas ideas políticas y medidas concretas como la principal alternativa al bipartidismo neoliberal, podría ser un gran éxito, un éxito enorme para las personas que creemos en esas ideas. Pero frente a esa posibilidad, nos encontramos con una alternativa desoladora. Porque puede pasar que la alternativa que se presente en los medios como principal alternativa a la gran coalición sea todo lo contrario, ni más ni menos que Vox. La alternativa al neoliberalismo de PPSOE sería abandonar las políticas medioambientales (negacionismo climático), culpar a los inmigrantes, autoritarismo contra los derechos y las alternativas, neomachismo, nacionalismo, etc... Si Vox entra en un gobierno tendrá que rebajar sus peticiones, pero si se presenta como líder de la oposición, se volverá más radical e incendiario. Creo que puede hacer incluso más daño, sobretodo si las políticas de la coalición PPSOE son de recortes y obligan a la gente a buscar una alternativa. Creo que la gran coalición debe darse por hecho. Así que para mí la lucha es por el espacio mediático de ser el líder de la oposición, la alternativa política con visibilidad mediática.
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