Muchas veces pensamos en los conceptos económicos como si fueran un galimatías. Algo complicado, casi sin sentido para los que no son economistas. El hecho de que unos factores dependan de otros y que estos cambien a la vez, no facilitan precisamente su comprensión. A eso hemos de añadir unaconceptualización confusa, complicada y cambiante a gusto del autor. De hecho, a veces, parece creada para que los que no son del “club” no la entiendan. Esa idea de galimatías queda muy bien reflejada en la “cultura popular” como es en el caso del trabalenguas que os he puesto al principio de esta entrada.
Cómo ya comentaré en las entradas de metodología, un modelo solo es una simplificación de la realidad que nos ayuda a entenderla. El problema es cuando confundimos modelo con realidad, cosa que lamentablemente pasa a menudo. Pues bien, la finalidad de un relato es la misma, hacer comprensible y ameno un tema que de otra forma parecería bastante farragoso. Pero, como en el caso del modelo, este relato es una buena aproximación No es la realidad de nuestro sistema financiero. Ahora bien, os servirá para poder entender en el futuro muchas cosas.
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