Enrique Finch Ramos fue detenido por la Guardia Civil dentro de la ‘Operación Madeja-Enredadera’ en noviembre de 2014 por el supuesto cobro de comisiones entre 2003 y 2007. Tras salir en libertad, la empresa lo degradó de cargo y, más tarde, lo despidió. Ahora ha vuelto a su puesto de trabajo en Córdoba tras una sentencia del titular Juzgado de lo Social número de la ciudad andaluza.