Retrasarse en el pago nunca ha salido tan caro. Por el hecho de que el banco devuelva un recibo porque el usuario no tenga saldo suficiente, aunque después lo pague fuera de plazo, las operadoras cobran cantidades desproporcionadas que oscilan entre los 12 y 21 euros, dependiendo de con quién tengamos contratada la línea.

De esta forma, si un usuario debe una cantidad mínima de, pongamos por caso, 9 euros y no la paga en la fecha, tendrá que asumir una penalización en Yoigo de 12,10, en Orange de 18,15 o en Vodafone de 21,78 (excepto si es la primera factura o hay una incidencia abierta).

En un principio, en Movistar cobran 2 euros, lo que parece más proporcionado, pero si pasan los días y al usuario le suspenden la línea, para recuperarla tendrá que pagar 18 euros adicionales.

Para que nos hagamos una idea, cuando un cliente presenta un descubierto en cuenta, los bancos suelen tardar aproximadamente cuatro días en aplicar una penalización sobre ese saldo. A partir del sexto día se suele aplicar una comisión media del 10% TAE sobre los días de demora….TEXTO COMPLETO

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