Bizkaia y Álava mantienen para los ricos declaraciones de renta secretas

  • Se trata de las únicas haciendas en España que tienen este modelo, implantado hace más de 25 años por la amenaza de ETA. En Gipuzkoa se han suprimido para “que no hubiera favoritismos”
  • “Son la cueva de Alí Babá”, dice un exinspector en alusión a la arbitrariedad. La inclusión de los contribuyentes carece de norma o escrito que determine los criterios

Las Haciendas de Bizkaia y Álava son las únicas en España que mantienen declaraciones de la renta secretas para los ricos. Se implantaron a mediados de los años 80 por la amenaza de ETA, y la selección de los contribuyentes que se incluyen en ellas carece de norma o requisito escrito. “Son la cueva de Alí Babá”, ha asegurado un exinspector de la Hacienda de Bizkaia, en alusión a la arbitrariedad existente para decidir qué contribuyentes se acogen a estas declaraciones confidenciales. Las haciendas vizcaína y alavesa apenas han dado datos de las razones de su mantenimiento. En Gipuzkoa se suprimieron hace dos años, cuando Bildu llegó al poder en la Diputación, “para que no hubiera ninguna diferencia ni favoritismos”, asegura un portavoz. La Agencia Tributaria Estatal, que afecta a toda España salvo Euskadi y Navarra con competencias propias en Hacienda, nunca lo ha tenido.

No hay datos oficiales pero se calcula que hay unas 500 declaraciones secretas, casi todas en Bizkaia. “En Álava son residuales”, afirma una portavoz de Departamento de Hacienda, que no ha aportado más datos. La implantación de este sistema se realizó a finales de los 80 de manera “no oficial”, aseguran personas que trabajan en las haciendas vascas. No hay ninguna orden ni escrito que regule su funcionamiento. “Extraoficialmente entran los que tengan más de 300.000 euros anuales de renta y cuatro millones de patrimonio pero estos criterios también se saltan. En la práctica, es absolutamente discrecional”, agregan.

En la Hacienda de Bizkaia, donde se tramitan más de la mitad del millón de declaraciones de la renta que se realizan al año en Euskadi, estas declaraciones secretas se entregan en mano a un funcionario de confianza del director de Hacienda y son examinadas por un grupo selecto de de tres o cuatro personas. En el documento no consta la identidad del contribuyente sino una clave, que se relaciona con el nombre real en otro manuscrito. Se guarda en un búnker blindado con acceso limitado a cargos de la Hacienda. Tres liquidadores también de confianza graban los datos, que “no se incorporan al sistema general de datos” de Hacienda, señalan las fuentes consultadas….TEXTO COMPLETO

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