Ya está todo preparado para el sábado 7 de septiembre: una encuesta falsificada, un grupo de artistas, entre ellos Joaquín Sabina,habilidosamente “tocados”, y una labor de cooptación con mucho dinero y fastuosas comidas por medio que ha logrado hasta la división sindical, con Cándido Méndez (UGT) y Fernández Toxo(CC.OO) apoyando, pero sus bases madrileñas totalmente opuestas. Es la tercera vez que Madrid pretende unas Olimpiadas y aunque el fracaso, la corrupción, el ridículo y el derroche presidieron las dos anteriores con Alberto Ruiz Gallardón como alcalde, hoy es Ana Botella quien quiere intentarlo a toda costa y al precio que sea.
La encuesta de Ana Botella ha causado hilaridad entre las empresas de sondeos que fueron excluidas del encargo
Madrid 2020, el organismo público que por tercera vez pretende conseguir las olimpiadas para Madrid,prevé gastar si nadie se lo impide un total de 1516 millones de euros en un evento que la mayoría de la población madrieña y española rechaza por vincularlo al despilfarro y la corrupción de los políticos que lo gestionan. Para ello, ha llegado a lo más insospechado: ha contratado a Mediapost, una empresa de marketing y publicidad sin experiencia en encuestas, para que falsifique un sondeo que refleje un apoyo ciudadano que no existe. El barómetro ha causado hilaridad entre los demás institutos de opinión porque, además de omitir la corrupción política (segundo problema del país según el CIS, por detrás del paro) en las respuestas de los encuestados que se oponen a las Olimpiadas,arroja unos resultados tan exageradamente altos que no los hacen creíbles. Todo lo contrario de lo sucedido en Viena (Austria), donde en lugar de encuesta falsas se ha realizado un referendum popular que ha echado abajo la posible candidatura y que el alcalde de la ciudad se ha apresurado a respetar….TEXTO COMPLETO