Significaba el 79 % del presupuesto militar en alambre de espinos
Más de 1.800 kilómetros de alambrada de espinos ha estado desviando el ministerio de Defensa, desde enero de 2011 hasta el pasado mes de noviembre, para confeccionar y renovar los cilicios de Alberto Ruiz Gallardón y Jorge Fernández Díaz, ministros españoles de Justicia e Interior respectivamente.
La alambrada, que oficialmente se adquiría para proteger a los cuarteles de las hordas abortistas y de las escaramuzas de comandos de jubilados afectados por las preferentes, se transportaba a un taller clandestino del convento leonés de Santa Frígida para que las monjas elaboraran allí los cilicios de los ministros. “El señor Gallardón gustaba de venir a probárselos personalmente pero el otro enviaba a su secretario”, ha declarado la madre superiora de la Orden.
Al parecer, se necesitaban siete kilómetros de alambrada para confeccionar un solo cilicio, pues únicamente el alambre más brillante y los espinos más puntiagudos eran seleccionados para fabricar el instrumento de mortificación. “Eran unos señoritingos”, señala la directora del convento de Santa Frígida. “Les propusimos hacerles los cilicios con concertina pero no tuvieron huevos”, añade….TEXTO COMPLETO
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