Hacienda dio por buenos los datos aportados por la Generalitat y descubrió el desajuste cuando el gobierno autonómico se acogió al plan de pago a proveedores
La Comunidad Valenciana presentó, en 2010 y 2011, unas cuentas autonómicas con un déficit en el que no se había incluido la obligación de pagar facturas en el cajón. Cuando el Gobierno autonómico quiso acogerse al plan de pago a proveedores, Hacienda descubrió el agujero económico y corrigió, con dos años de retraso., los datos aportados por la Generalitat.
Según explican a El Confidencial Digital personas con acceso directo a los informes económicos de la Comunidad Valenciana, el gobierno regional empleó, a finales de la pasada legislatura y principios de la actual, la llamada “cuenta 409”, que permite aplazar el pago de facturas y, a la vez, no incluirlas en las previsiones de gasto de los presupuestos.
De esa forma, la Cuenta General de la Administración presentó, durante varios años, un volumen muy pequeño de gasto, especialmente en Sanidad. A ello se unía, además, la previsión de unos ingresos procedentes del Estado no presupuestados por el Gobierno central. Así las cosas, la Generalitat Valenciana presentó ante Hacienda, durante dos años, un déficit que no se correspondía con el gasto real:
–En el ejercicio de 2010, el déficit oficial fue del 3,60%.
–En el ejercicio de 2011, el déficit presentado por el gobierno autonómico fue del 3,68%.