El piñazo de Galicia ha hecho a muchos pararse a pensar sobre el tema del AVE. Yo no quería poner mucha reflexión en ese punto porque sabía que los jugos gástricos me iban a disolver los intestinos. Pero hoy no he tenido mucha cosa que hacer y me ha dado por leer algunos artículos.
De entrada, para ir abriendo boca, os voy a contar la increible historia de un tren fantasma. Un tren de leyenda, que ha ocupado durante cuatro décadas las imaginaciones de miles de personas en las comarcas levantinas de La Safor y La Marina Alta. Estoy hablando del tren Gandia-Dénia, el tren que nunca llega.
Fue en el año 1974 cuando Armando Lemos Marí, interventor de RENFE, se apeó y cerró las puertas del último tren Gandia-Dénia. Don Armando directamente se jubiló y RENFE comenzó el desmantelamiento de la vía, con la promesa de sustituirla en breve por una vía ancha que conectara ya directamente con Valencia y el resto de España….TEXTO COMPLETO