El ‘informe Duron’ anima a aumentar las partidas destinadas al mantenimiento de la red convencional frente al AVE, a descongestionar los nudos ferroviarios y a crear un tren a caballo entre los Regionales y la Alta Velocidad que aproveche la vía existente.
Son las 14 horas de cualquier día de mediados de junio en la estación de Matabiau, Toulouse. A esta ciudad del sur de Francia no llega el AVE (Train de Grande Vitesse, TGV), pero su terminal se encuentra atestada de viajeros dispuestos a tomar un tren rumbo a Narbona, Carcasona, Perpiñán, Barcelona, París o cualquier pueblo pirenaico cercano. Y François Hollande, el presidente socialista francés, recibió precisamente el pasado jueves un informe parlamentario, el informe Duron, que su Gobierno encargó sobre el futuro de los transportes y cuyas conclusiones dan la razón a los pasajeros que abarrotan Matabiau y el resto de estaciones: hay que invertir más en infraestructuras, sí, pero menos en el AVE y más en los trenes regionales.
Hollande ha virado drásticamente tomando un rumbo opuesto al de Mariano Rajoy,…ARTÍCULO COMPLETO