Las agencias de seguridad le declaran la guerra al navegador anónimo Tor

Nido de delincuentes o tribuna de libertad de expresión. El polémico programa Tor (también conocido como Deep Web) se ha granjeado poderosos enemigos entre las fuerzas de seguridad, por propiciar el anonimato de los internautas.

Navegar por internet deja rastros. Pequeñas migas de pan que acaban revelando la identidad del internauta, si no toma precauciones. Tor es un programa gratuito que protege el anonimato, y basta con ejecutarlo en el ordenador. Redirige aleatoriamente el tráfico del usuario a través de varios nodos de voluntarios para ocultar su localización. Así, esconde las direcciones de internet reales de los usuarios y cifra los contenidos de lo que están consultando. Su seguridad se asemeja a las capas de una cebolla, que precisamente es su icono.

Lanzado en 2002, Tor es sinónimo de servicios ocultos desde el año 2004. Esos servicios, con la extensión onion (cebolla en inglés), pertenecen a la internet profunda y sólo son accesibles por la red Tor. Sus detractores lo acusan de cobijar recursos ilegales o contenidos cuestionables, como la pornografía infantil y mercados negros al estilo Black Market Realoaded o del recientemente cerrado Silk Road. Sus defensores sostienen, por el contrario, que muchos de sus recursos están dedicados a fomentar los derechos humanos y las libertades de expresión e información….TEXTO COMPLETO

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