Los obispos pretenden ocultar el destino de los 11.000 millones que reciben de dinero público

La Conferencia Episcopal percibirá a lo largo de 2013, sólo por la casilla que los contribuyentes pueden marcar en su declaración del IRPF, alrededor de 280 millones de euros. Pero eso apenas son las migajas del trozo que a la Iglesia le corresponde del suculento pastel de los Presupuestos Generales del Estado. Si se tienen en cuenta todas las subvenciones y bonificaciones fiscales, el privilegiado tratamiento que España concede a la religión católica tiene un impacto en las cuentas del Reino cercano a los 11.000 millones, el 1% del PIB, según diversas fuentes consultadas

Aunque esa apreciable suma de dinero sale del bolsillo de todos, la Conferencia Episcopal no suele informar periódicamente a la opinión pública sobre su destino, salvo en líneas generales y sólo por lo que se refiere a la asignación tributaria. De hecho, la última memoria que está a disposición de los interesados en su página web data de 2010. Pese a ello, el portavoz de los obispos, Juan Antonio Martínez Camino, manifestó recientemente a la prensa que “la transparencia es un modo ordinario de funcionamiento en las cuestiones económicas de la Iglesia”.

El dinero que recibe de la asignación tributaria cuadruplica la subvención a partidos y sindicatos

Por otra parte, los medios de comunicación que controla el episcopado llevan tiempo embarcados en una campaña contra el uso opaco que hacen de las subvenciones, en particular, los partidos políticos y los sindicatos. Esas subvenciones, en cualquier caso, son bastante menores que los fondos obtenidos por la jerarquía católica a través de la asignación tributaria y que sirven para cubrir su actividad ordinaria. La subvención estatal a los partidos depende de los resultados electorales y el año pasado rondó los 53 millones. La de los sindicatos no llega a la mitad, según datos oficiales.
Vías de financiación

Un informe de la entidad laicismo.org sostiene que la principal vía de financiación de la Iglesia son los conciertos educativos, que en 2012 costaron a las arcas públicas del orden de 3.900 millones de euros, con los que se mantienen 2.400 centros privados. La compensación por la asistencia sanitaria prestada en sanatorios, orfanatos, dispensarios y asilos se aproxima a los 2.700 millones. El tercer capítulo por su cuantía es el dedicado a la conservación de las 103 catedrales y los 280 museos propiedad de la Iglesia, con un montante de 700 millones de euros….TEXTO COMPLETO

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