Lo llamaron un día para que se hiciera cargo de una sociedad nueva, Filesa, y aceptó el encargo como buen militante del Partido Socialista y hermano de una de las referentes del partido en aquel momento. Procesado, condenado e indultado por el primer caso de financiación ilegal de un partido político en España, estos días se revuelve en el sillón cuando oye el cruce de acusaciones entre los dirigentes del PSOE y del Partido Popular sobre los papeles del caso Barcenas: “¡Todo esto es un paripé!”.
Si algún motivo de satisfacción le queda de aquella etapa -explica en su conversación con El Confidencial– es este: “Yo, que fui el chivo expiatorio de todo aquello, quizá soy el único que ha trabajado para la financiación de un partido político que no se ha enriquecido, sino todo lo contrario”. Se llamaAlberto Flores Valencia. Y tiene claro que en España no existe ningún interés por acabar con la financiación ilegal de los partidos políticos. “Cuando iba camino de la cárcel -cuenta- se me acercó uno de los guardias civiles y me dijo: ‘Tranquilo, que esto es por poco tiempo’. Me quedé perplejo, porque yo tenía una condena de diez años de cárcel, ¿cómo podía saber nada aquel guardia civil?”…TEXTO COMPLETO