Los medios de comunicación y la anterior cúpula del PP presionan para detener el caso Blesa.
Durante meses he leído como los grandes periódicos se lamentaban en sus editoriales de que ningún banquero había dado con sus huesos en la cárcel. Quizá era un mensaje populista para captar a las víctimas de las preferentes o a los miles de desahuciados, porque estos mismos medios critican con ferocidad el ingreso del expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, en la cárcel. Alegan que el juez es un maltratador, que no se puede encarcelar a alguien por unos emails o, en definitiva, que faltan pruebas contundentes para el auto de prisión incondicional.
Voy a tratar de responder a estas críticas con la mayor objetividad posible, porque el sumario es secreto. Vaya por delante, que me resulta sospechosa tanta unanimidad entre los medios, sabiendo que varios de ellos fueron receptores de la magnanimidad de Blesa, y de su director de comunicación, Juan Astorqui. Con dinero ajeno siempre es más fácil ser generoso.
El asunto más escandaloso es el de Prisa, propietario de El País y Cinco Días o de la Cadena Ser, al que Blesa otorgó un préstamo por varios cientos de millones presuntamente sin las garantías necesarias…ARTÍCULO COMPLETO