260 puntos… y bajando. La prima de riesgo sigue en modo descendente, pulverizando cotas que se remontan a hace dos años. De fondo ha mejorado el pulso macroeconómico, los datos de empleo o los resultados empresariales, pero estos argumentos quedan en segundo plano, si se observa el comportamiento de la deuda alemana. Este miércoles el bund cerraba en el 1,82%, su nivel más alto desde marzo de 2012. Este repunte evidencia que, tras los últimos datos, no hay una mera exhibición de músculo por parte de España y sí un efecto arrastre que está abriendo un periodo de tregua para los países periféricos.
La interconexión del mercado es evidente. En un entorno en que la apetencia por el riesgo ha quedado demostrada y en el que los inversores miran con mejores ojos a los bonos periféricos, es lógico que la rentabilidad de los bonos alemanes comience a subir. Prueba de ello, ha sido la subasta de deuda a la que el Tesoro germano ha tenido que hacer frente este miércoles. A pesar de haber elevado el interés hasta el 1,8%, el margen de demanda ha sido el más bajo desde principios del pasado mes de febrero.
Los buenos datos macroeconómicos registrados por la primera economía europea también se han convertido en el mejor aliado del diferencial español. Este miércoles se ha conocido el dato de crecimiento del PIB, que se situó en el 0,7% en el segundo trimestre de 2013 (por encima de las previsiones del 0,6%). Esto representa su mayor incremento en el último año y, lo que es más significativo, detrás está el impulso del consumo interno y las inversiones. El martes los signos volvieron a ser igualmente positivos y el índice ZEW de confianza inversora repuntó 5,7 puntos hasta máximos de marzo…TEXTO COMPLETO