Desde hace años está bajo sospecha el verdadero uso de los fondos para asesoramiento o formación. Ambas centrales han llegado a crear un emporio de empresas formado por más de 50 entidades.
Los últimos escándalos surgidos en Andalucía han puesto de manifiesto una costumbre muy arraigada en los dos sindicatos mayoritarios: ingresar dinero ajeno (no proveniente de las cuotas de sus afiliados) y abstenerse de rendir cuentas sobre el empleo de esos caudales. Ése ha sido el destino de, como mínimo, 500 millones de euros en los últimos diez años.
En algunos casos esa falta de control ha sido deliberadamente buscada para encubrir comportamientos delictivos y enriquecimientos personales. En otras ocasiones, no es posible señalar responsables concretos, y la falta de control es fruto de vacíos legales y prácticas asentadas y toleradas desde hace décadas…TEXTO COMPLETO