Desde finales de los 80 del pasado siglo se elabora el Índice de Producción de la Industria de la Construcción, que se desagrega en obra civil por un lado y edificación por otro. Como puede verse en el gráfico, la década de los 80 finalizó con una burbuja inmobiliaria de un tamaño considerable, pero que se dio más en obra civil (recordemos las autovías y el AVE a Sevilla, así como los JJOO) que en edificación. Tras el desplome del sector vivido a principios de los 90, observamos la monstruosa burbuja que se generó a partir de 1996 en edificación y de 1998 en obra civil. Esta vez la subida fue en ambas y el estallido se produjo a finales de 2007, y continúa en la actualidad. Los niveles de actividad rondan algo menos del 50% de los máximos de la burbuja y actualmente las tasas de caída se sitúan en el 16.6% en términos interanuales.
El índice parece haber tocado fondo en un nivel en torno a 45 (2005=100), a la espera de los inevitables recortes en el gasto público que volverán a tirar de éste hacia abajo.
Es curioso observar como la crisis de los 80´s es pecatta minuta comparada con la que estamos viviendo. Menudo Tsunami se aproxima, aquí no hay rescate que valga.
Mientras no tomemos todos conciencia de la importancia de la diversificación del mercado, del crecimiento sostenible de todos los sectores y no solo de uno, estaremos sujetos a estas variaciones cíclicas que por lo general suelen arrastrar a mas de 4 millones de personas al desempleo.