La evolución de los spreads de los bonos europeos indican claramente que los mercados a lo que estaban apuntando es a una ruptura de la Eurozona. Se ve en la caída (aumento de la rentabilidad) del bono alemán, mucho mayor que la del francés. También están claras las perspectivas inflacionarias, que se ven en la caída generalizada de todos los bonos de los países solventes, como puede verse en las tablas de la cotización de los bonos el lunes 18 y el jueves 21 de julio.
También es evidente una disminución de la percepción de riesgo sistémico, que es palpable en la caída en la cotización del oro y en la subida de las bolsas; el IBEX 35 ha subido esta semana más de un 8%.
Sin embargo, no todo son alegrías. Ya comenté hace unos días las limitaciones que veo en este mecanismo de rescate. En este mismo sentido Zerohedge publicó ayer un análisis mucho más exhaustivo pero que llega a conclusiones similares. Esperemos no tener razón. Mientras tanto, el petróleo sigue a 118$.