Existen métodos indirectos de comprobar que las cifras del déficit que no dicen son ciertas, aun cuando algunos métodos de ocultar éste son casi imposibles de cuantificar, como ocurre con los persistentes rumores que se oyen desde hace bastantes meses sobre la práctica generalizada en que parece que están incurriendo CCAA y Ayuntamientos de “guardar las facturas en un cajón” o pedir al proveedor que retrase la fecha de emisión de la factura.
Unos de estos métodos consiste en cotejar los datos de financiación a las AAPP que facilita el Banco de España con las cifras de déficit. En 2009 fueron 127.700 millones, es decir, el 12.2% del PIB, lo que era 1.1 puntos más que lo informado oficialmente. Estas discrepancias pueden ser normales en función de los diferentes calendarios de emisiones. En este caso habría que valorar si fue así, aunque mi impresión es que si se contabilizara la aportación del fondo de reserva de la SS (casi 12.000 millones), no habría forma de conciliar ambos datos.
Los datos de 2010 fueron 77.500 millones, es decir, el 7.2% del PIB. Casi 2 puntos por debajo. Las aportaciones del fondo de reserva de la SS fueron casi 16.000 milones, por lo que contando esto casi coincidirían ambos datos.
Pero en 2011 la financiación, en lugar de disminuir, como sería lógico si creyéramos el discurso de austeridad que transmiten las autoridades, ha aumentado de forma dramática, hasta 105.500 millones en febrero respecto a febrero de 2010. Las aportaciones del fondo de reserva han sido casi otros 1.000 millones. Estaríamos hablando, pues, de que el déficit real se estaría elevando en lugar de disminuir, estando situado actualmente en el entorno del 10% del PIB.
Habrá que esperar a ver cómo han evolucionado otros activos de las AAPP, algo que no sabremos hasta el verano.