Aunque no suelo hacer críticas de películas, de hecho creo que es la primera que posteo, tras ver ayer esta película de 2011, que tuvo excelentes críticas, no me he podido resistir.
Las películas o las novelas son muchas veces reflejo de la mentalidad predominante de la época a la que pertenecen, y esta no es diferente. Enmarcada en la tradición del cine negro, podemos ver a unos malos que tampoco ofrecen mayores particularidades: explotadores, codiciosos, crueles, mentirosos, egoístas… Bien retratados, pero sin novedades adicionales a lo que ya estamos acostumbrados.
Es cuando nos centramos en los “buenos” cuando la película adquiere interés. Además del relativismo moral del protagonista, que trabaja de delincuente a tiempo parcial, lo que más llama la atención es el aislamiento extremo en el que viven tanto él como ella. Son seres humanos totalmente exentos de vínculos comunitarios. Representan el individualismo de la sociedad actual llevado a la máxima expresión. Parecen ser, especialmente él, la materialización del lema de nuestra sociedad posindustrial: “lo que no consigas por ti mismo nadie te lo dará”. El éxito y las buenas críticas de la película dan fe de que esta filosofía del ser humano-isla está cada vez más afianzada, sobre todo en la sociedad de los EEUU, y que los intentos de dar marcha atrás en la tendencia de momento han fracasado.
No está de más recordar, antes de terminar esta breve reseña, que muchos interpretamos esta deriva social como un movimiento interesadamente promovido desde las élites para debilitar la capacidad de resistencia de los débiles frente a los abusos de los poderosos. Los débiles solo les pueden hacer frente mediante la unión, el apoyo mutuo y la organización, y las personas aisladas de los demás, como los protagonistas de “Drive” son el sueño húmedo de los poderosos. Así nos va.
Es una de las pelis que más me han gustado estos últimos años. La he visto varias veces y está llena de matices: simetrías de encuadre, juegos de luces, etc. Coincido con tu análisis y recomiendo la banda sonora de Cliff Martínez.
Un abrazo de un nacido en 1966 que te escucha todas las semanas y te siente como de la familia. ¡Qué vamos para los 50 tacos¡
Desde luego, vaya viejunos que estamos hechos ya, ¡pero con el corazón joven!
Un abrazo!
Una añada muy buena, me apunto. 🙂
La relación entre los valores de cada época y el cine es un tema muy interesante. Habrá que verla.
No creo que el individualismo tenga mucho que ver con la soledad, puesto que afectan a ambitos diferentes de nuestra vida. En mi opinión, lo que comentas no tiene mucho que ver con las críticas. De hecho, yo le daria una crítica excelente a la pelicula solo por los primeros 10 minutos y por la banda sonora.
No creo que una persona matando golfos por buenos motivos sea el mensaje que quiere dar los “poderosos”.
La pelicula es brillante porque cuenta una historia violenta mil veces repetida en el cine, mostrandola con imagenes y sin apenas dialogos, desde las dobleces e introversion de sus personajes. Es cierto que muestra con maestria la soledad en la que vivimos todos y nuestros suenos imposibles o rotos. Para ser rematar, la calidad de produccion y la banda sonora son de 10.