Después de la caída de septiembre el consumo en octubre se recupera y sube un 3% en tasa interanual. Si tenemos en cuenta la debilidad del consumo de las familias, esto seguramente es debido a que la industria, gracias a las exportaciones, está aguantando.
En cualquier caso vuelve a demostrarse la tremenda inelasticidad del consumo eléctrico, a pesar de las caídas de renta y las subidas brutales de precio. Esto es realmente malo, pues implica que ante subidas de los precios internacionales de la energía, y dada nuestra enorme dependencia del exterior, necesitaremos disminuir mucho más el consumo general para compensar esta inelasticidad, cuando se haga inevitable llegar a un superávit por cuenta corriente.