Como venimos avisando hace meses, se confirma la recesión en el sector, arrastrado por la mala situación en nuestros principales mercados.
El gasto deflactado, muy por debajo de máximos, comienza a caer.
Las pernoctaciones de extranjeros y españoles, también en negativo. Las de españoles sumidas en una profunda recesión desde hace meses. Se encuentran a niveles de 2005. Destaca sin embargo que estén menos deprimidas que otros sectores, lo que posiblemente tenga que ver con la alta valoración que conceden los españoles a las vacaciones y también con el hecho de que es un servicio de lujo y este tipo de bienes y servicios están sufriendo en muchos casos menos.
El número de pasajeros internacionales empieza a declinar, mientras que los interiores sufren un descenso acusado desde hace meses.
Y por último la entrada de viajeros y turistas, también en negativo.