Como ya veníamos viendo en los datos del PMI manufacturero, era ya claro que la industria, lastrada por la débil demanda interna, estaba ya seguramente en recesión. En el gráfico se puede ver cómo el índice en España ha bajado de 50 en mayo y junio (nivel que indica contracción de la actividad). La recuperación desde los calamitosos niveles de 2009 fue siempre mucho más débil en España que en la UE, ya que la demanda en España nunca llegó a recuperarse, y por lo tanto la industria sólo entró en terreno débilmente positivo gracias a la demanda externa.
Ayer conocimos los datos de utilización de la capacidad productiva del segundo trimestre, que corroboran los del PMI. Parece claro que la industria, por desgracia, y a pesar de la excelente evolución de las exportaciones, se suma a la construcción y a los servicios en su tendencia recesiva. Sólo el turismo se libra.