El buque insignia de la OCDE empieza a hacer aguas. La fortísima recuperación industrial que vimos a partir de 2009 comienza a perder fuelle y aumenta a una débil tasa del 1.7% en octubre, la menor desde febrero de 2010. Esto mete más presión para controlar los recortes en 2013 y anticipa un próximo año negro para la economía mundial.