Robert Scribbler nos habla hoy en su blog de la sumamente preocupante anomalía en el Atlántico Norte de la que ya hemos hablado en Colectivo Burbuja en varias ocasiones. ¿Por qué es preocupante esta anomalía? En el artículo lo explica con suficiente amplitud, pero en esencia se trataría de que el agua dulce y fría procedente de la fusión acelerada de los glaciares de Canadá y Groenlandia se estaría quedando estratificada en la superficie del Atlántico Norte, haciendo que las aguas calientes de la Corriente del Golfo choquen contra ella y generando un tremendo gradiente de temperaturas en la zona de colisión. Ello, según el modelo desarrollado por Hansen, daría lugar en el futuro próximo a gigantescas tormentas jamás vistas en los últimos 115.000 años de las cuales lo visto en el Reino Unido e Irlanda estos últimos meses sería solo el anticipo.
En fin, nuestra civilización sigue jugando con fuego y tarde o temprano me temo que nos vamos a abrasar vivos.