Después de cuatro meses desde el terremoto que asoló Japón en marzo, y que provocó una brusca caída de la producción industrial, por fin en junio se observa una recuperación potente de ésta que, aunque todavía está por debajo de los niveles de 2010, queda ya muy cerca. Posiblemente el próximo mes veamos ya crecimiento respecto al pasado año.