Los números de las estadísticas de compraventas de viviendas en febrero han sorprendido por ser los mejores desde junio de 2008, concretamente 45.607. Esto es mucho más de lo esperado por mi, que en función del desplome del crédito para vivienda en enero preveía una cifra en el entorno de las 35.000 viviendas.
Como se ve en la gráfica, hay un desacople entre la caída del crédito y el número de transmisiones que debe ser explicado. En un principio me atrevería a decir que la razón fundamental debe ser el registro tardío de muchas de las compraventas precipitadas que se formalizaron en diciembre, para acogerse a la desgravación fiscal. Esto es algo que debería ser confirmado por una caída en marzo.
De no ser así habría que pensar en alguna otra explicación alternativa, como pudiera ser la existencia de transacciones que no generan nuevo crédito, por ejemplo de una inmobiliaria cercana a una entidad financiera que se subroga al crédito promotor (quebrado) o el mismo procedimiento pero teniendo como comprador final a un particular.