La economía española sigue hundiéndose de un modo que comienza a asustar, mientras que los soportes se van perdiendo rápidamente. Uno de ellos eran las exportaciones, y en noviembre han entrado en negativo, para las grandes empresas y en tasa interanual, por primera vez en 24 meses (-0.97%).
Por otra parte, la demanda interna sigue desplomándose, y las ventas interiores caen a su peor tasa (descontando la mala desestacionalización de marzo y el efecto IVA de junio) desde noviembre de 2009 (-7.37%).