Ayer conocimos los indicadores de situación del sector servicios de abril y, de forma poco sorprendente, arrojan mínimos de casi dos años, acentuando la tendencia negativa de los últimos meses, tanto en la valoración de la situación actual, como de confianza así como de demanda actual. Ninguno de estos tres indicadores, pese a la leve mejoría de 2010, llegó a estar en positivo en momento alguno. Los tres acumulan de 40 a 44 meses consecutivos en negativo.
La demanda prevista, como es habitual, es mejor que el desastre que se vive encada momento. Expectativas que al cabo de unos meses sistemáticamente se frustran.