La confianza del consumidor, uno de los indicadores más adelantados, vuelve a deteriorarse en noviembre, después de tres meses de subidas. El dato es el séptimo peor de toda la crisis. Sin embargo la campaña sobre los “brotes verdes” del Gobierno está teniendo cierto efecto, pues el índice de expectativas vuelve a mejorar, subiendo 10.5 puntos respecto a julio (mínimo histórico), cuando el índice de situación actual sólo ha subido 4.5 puntos. Los consumidores siguen demostrando, aunque mucho menos que en el período 2008-2011, una impresionante confianza en que las cosas van a volver a mejorar pronto.