Hoy con Andrés González, Pablo Baroja, José Luis Ruiz Bartolomé y Ángel Martín. Hemos hablado del problema de los recursos desde el punto de vista de estos economistas.
Hoy con Andrés González, Pablo Baroja, José Luis Ruiz Bartolomé y Ángel Martín. Hemos hablado del problema de los recursos desde el punto de vista de estos economistas.
Si unas tasas inminentes de disminución del 5-7% en el flujo de petróleo dejan impasible al amigo… pues nada. No creo que los iPads y los avances en biología molecular vayan a ser de gran ayuda si no se encuentra una solución drástica a eso, a lo que se le viene dando vueltas bastante en vano desde hace décadas.
Por otra parte, de que haya gente que apueste por el decrecimiento no se infiere automáticamente que quieran volver a la Edad Media. Cualquiera que se dé una vuelta por un centro comercial con espíritu crítico puede ver el absurdo al que hemos llegado, y eso teniendo en cuenta que la cantidad de puestos de trabajo creados gracias a eso es ridículo comparado con el comercio tradicional.
En fin, si no se quiere ver la realidad mientras sigue creciendo el elefante rosa con alas, qué le vamos a hacer. Al final uno se lo acaba encontrando de sopetón, el día menos pensado.
Saludos
Hola Carles,
En mi opinión el problema ecológico y el económico son lo mismo. La economía consiste precisamente en el estudio de la utilización de los bienes económicos que son escasos.
Si un bien es realmente escaso, por ejemplo el petroleo, el mercado lo reflejará en su precio de forma que en el momento en que al mercado no le compense utilizarlo, se verá obligado a buscar otra alternativa si o si (no hay mejor concienciación social que esa).
Si el petroleo es realmente escaso y el mercado no lo refleja, yo creo que es por una incorrecta asignación de la propiedad de los yacimientos. Los caciques de los paises productores lo despilfarran en connivencia con las multinacionales, o bien los paises occidentales coaccionan a los paises productores.
Por eso no creo que estemos ante un problema de concienciación social, sino ante un problema de corrupción y violencia que distorsiona el mercado.
Hola, Manuel
Ya, seguramente llevas bastante razón, aunque enfocarlo sólo así me parece un error: una parte importante de las reservas están en manos de compañías públicas de países poco o nada democráticos, pero otra parte sustancial las gestionan compañías privadas. Es verdad que algunos CEO de esas últimas empresas están empezando a plantear el problema, pero aun así lo siguen haciendo de forma bastante vaga y fiándolo todo a ese optimismo tecnocientífico un poco absurdo. Vaya, que a mí no me convence el discurso del “mercado” como ente supraracional, casi divino, que todo lo ve y todo lo prevé.
Al hilo de esto, los economistas nos podríais explicar algunas incoherencias que no acabo de entender. Por ejemplo, por un lado se plantea que el avance de la ciencia y la innovación incentivada por el mercado harán que no haya ningún problema energético en el futuro, y por otro lado se niega sistemáticamente que –supongamos que eso vaya a ser así– esos mismos avances puedan permitir un reparto del trabajo, una disminución de las jornadas laborales o que vayan a permitir mantener las pensiones sin problema (parece que el argumento del aumento de la productividad sólo vale en algunos casos, mientras que en otros no).
No entiendo del todo bien tu último párrafo.
Los economistas sensatos no creo que digan que no vaya a haber ningún problema energético. Puede haberlos. Lo importante es que existan mecanismos por los que se puedan resolver.
“se niega sistemáticamente que esos mismos avances puedan permitir un reparto del trabajo, una disminución de las jornadas laborales o que vayan a permitir mantener las pensiones sin problema”
Al menos yo no he visto que la mayoría de economistas nieguen sistemáticamente que los avances tecnológicos puedan llevar a disminución jornadas laborales, etc. El tema de las pensiones merece trato aparte: lo que tenemos ahora es un esquema piramidal que es difícilmente sostenible, pero es por la forma en la que está montada el sistema de pensiones -y por cuestiones demográficas.
No es que el mercado sea divino ni todo lo vea, sino que es la institución que mejor refleja la escasez de un recurso mediante el lenguaje de los precios, siempre que no esté intervenido claro.
Que opine que sea la mejor institución no quiere decir que piense que sea perfecta.
¿Cual es la alternativa? ¿Un consejo de sabios? A mi se ponen los pelos de punta…
Los neoliberales con su rollo de siempre. Esta gente tiene más fe en la ciencia y la tecnología de la que tienen los científicos e ingenieros.
Me gustaría escuchar un programa serio sobre alternativas económicas al sistema en el que estamos metidos. Me ha parecido vergonzoso escucharles hablar con esa ligereza y desconocimiento de un tema tan importante. Esta gente no merece que los llamen liberales. La palabra que mejor los define es cantamañanas.
Hola Saulo,
No creo que las etiquetas y las descalificaciones nos lleven a aclarar nada.
Yo por mi parte, no me considero neoliberal. Y lo que yo planteo no es tecnooptimismo, sino que la mejor forma de concienciación debe llegar via precios. Un precio del petroleo alto incentivará o bien la búsqueda de alternativas o bien si éstas no se encuentran evitará que se despilfarre.
¿Que avance tecnológico es necesario para eliminar X desplazamientos en avión por negocios sustituyéndolos por llamadas de telefono, e-mails o videoconferencia? ¿Que avance tecnológico es necesario para sustituir un viaje al caribe por otro tipo de entretenimiento que consuma mucha menos energía? La lista de ejemplos es interminable.
Desde un punto de vista económico el lenguaje de los precios hace que nuestras actividades se ajusten en función de la disponibilidad de recursos, y se generen los incentivos para intentar desarrollar tecnologías más eficientes en el consumo de recursos. Si los recursos se “regalan” por la razón que sea (violencia, subvenciones, corrupción, coacción, caciquismo…) la concienciación social jamás será la vía para que estos recursos se utilicen con eficiencia y racionalidad.
Y de acuerdo que el tecno-optimismo es un error, pero también es un gran error caer en la tecno-soberbia, que consiste en la osadía de creerse tan avanzados tecnológicamente, que no es posible un desarrollo tecnológico que sea significativamente superior al actual.
Mucho lío para mi esta tertulia, pero la valoro positiva como debate.
Decir que la cooperación no ofrece soluciones como la competitividad me parece cuando menos demasiado simplista, más aún viendo las consecuencias actuales a nivel global y local de los modelos liberales y competitivos.
Yo estoy más por reconocer que los comportamientos sociales “femeninos” colaborativos han sido siempre los verdaderamente creativos de riqueza sostenible, compartida y mejor repartida. Por contra los comportamientos sociales “masculinos” conquistadores y competitivos lo que han hecho siempre es concentrar en pocas manos esa riqueza creada “femeninamente” y por eso han dado imagen de mayor riqueza pero mucho peor repartida,. algo así como valorar más un gran árbol solitario que un armónico bosque.
Desde luego, no me gusta nada matar dos pájaros de un tiro. Prefiero poder volar libremente . La verdad es que eso sería posible dejando esas armas tan pesadas y peligrosas que se usan todavía en la economía, la política, la producción y en todo en general.
Por cierto Carles, esta gente no vería el elefante ni aunque se les cagase encima.
ha sido muy interesante en mi opinion, destacar del debate que siento pena por que no se aclara cuando a alguien que desea liquidez, se le plantea el debate de si explotar sus recursos naturales, para convertirlos en dinero, o retener los recursos fisicos, para obtener dinero en el futuro… ahi esta el factor de congelacion de produccion involuntaria, que el mercado no corrige, y que genera recesiones impresionantes, efectivamente, el uso del petroleo se relantizara mucho antes de su extincion, de hecho este cataclisma, si no existiese el ejercito de estados unidos, y la bonita otan que no asesina, solo hace misiones de paz, ya estaria pasando… os invito a hacer un debate de correlacion entre el modelo del dinero y el valor de uso de la riqueza contenida en los bienes naturales.
Lo quieren disfrazar de ciencia económica. No es más que charlatanería, para esconder el descomunal expolio al que está siendo sometido el planeta. Para beneficio de los cuatro de siempre, que se sirven de estos cantamañanas, que salen de las universidades bien programados, y que seguramente se creen las gilipolleces que dicen.
Hablan de “producción” cuando se refieren al petróleo, por ejemplo, pero no producen nada. Lo que hacen es extraer, sacar. Están esquilmando todo. Los recursos energéticos, los minerales, la pesca…
Ya veremos para que sirven esas maravillosas teorías económicas cuando todo esté arrasado.
un poco dramatico yo creo eres tu, tal vez es asi como tu lo dices, pero no obstante, yo diria que es esquilmar el planeta que hayan mas de 100 millones de personas en todo el mundo, puesto que ningun animal mamifero sobrepasa esa cantidad en libertad. de cualquier modo, siempre hemos estado expuestos a situaciones de riesgo global, por ejemplo un cataclismo basado en un asteroide, o una explosion solar, o mil cosas.
lo importante es todo lo contrario, enfocarlo como un simple juego economico, un juego donde tenermos intereses un poco altruistas o muy altruistas de algunos, y de otros, menos altruistas o de cuidar el medio ambiente sino de garantizar que los modelos haya que afrontar lo cambios que haya que afrontar, pero que no impliquen correciones, en donde de la noche a la mañana, pueda ser una ecuacion para arabia saudi, dejar desabastecida europa, y solo abastecer usa, que tiene mejores ingenieros, y potencia de conomicimiento., etc…… hay infinitas variables ahora mismo, la menos importante es eso de la de explotar recursos.
pero te doy la razon, es injusto se llame principio de libre empresa, el tener dotacion de algo que otro no la tiene ni la puede tener, pues economicamente, no es economia de mercado.
“Los anarquistas somos liberales, pero más liberales que los liberales; y somos socialistas, pero más socialistas que los socialistas.”
Nicolas Walter.
Nos perdemos en los detalles superficiales, y no vemos la raíz del problema.
El sistema económico con el que funcionamos está mal planteado desde la base. Todo este tinglado está impulsado por el sistema financiero, que está basado en el interés compuesto. El problema está en el monopolio de la creación de dinero. Los bancos tienen el privilegio de crear el dinero. Para que cobren los intereses de los créditos que conceden, es necesario que la economía crezca. Nos empujan a una competencia feroz, una carrera de ratas. Cada vez tenemos que ser más eficientes, más competitivos, cada vez trabajamos más, y vivimos peor. Aumentando exponencialmente el consumo de recursos de todo tipo. El crecimiento como algo deseable es algo incuestionable. Es el pilar principal de esta religión económica. La competencia por encima de la colaboración, etc.
¿Todo para qué? ¿por qué? Para pagar las deudas. Por el interés compuesto. Nos esclavizan de esta forma. Al final estamos trabajando para los bancos. La gente no se rebela contra esto porque simplemente no lo entiende. De esta forma hacemos voluntariamente lo que no haríamos forzados.
Un auténtica ciencia económica debe plantear alternativas atacando la base del problema. Bien por el mercado, pero dentro de un sistema monetario sano. Un sistema monetario no basado en el interés compuesto, que va en contra de las leyes naturales. Sistemas de monedas locales, donde el dinero circule, donde no se cree una escasez artificial, no se fomente la especulación, el acaparamiento. Donde el dinero sea un medio y no un fin.
Bien por el mercado, pero no por encima de todo.
Lo más importante es la libertad. Y libertad significa poder elegir. Para poder elegir tienes que tener cubiertas tus necesidades básicas. Libertad para morirse de hambre si no pasas por donde te marcan, no es libertad. El eje fundamental de una alternativa económica al sistema debe ser una renta básica universal, que garantice que todo el mundo tenga cubiertas sus necesidades básicas.
Entre otros muchos elementos, aquí tenemos dos muy importantes como alternativa económica: monedas locales y renta básica universal.