Lo que quieren es que nos centremos en nuestros asuntos privados, consumiendo como estiman oportuno, teniendo nuestras aspiraciones de realización prioritariamente en lo material. Lo que quieren es excluirnos de los asuntos públicos, entendiendo por público aquello que concierne al gobierno de la comunidad. Limitarnos a elegir entre alternativas controladas por ellos mismos. Para ellos de lo que se trata en esencia es de tomar el control del poder en el más amplio sentido de la palabra. Poder sobre las cosas pero sobre todo sobre las personas. Esa guerra ha existido siempre desde que existe el Estado. Las más de las veces la balanza se ha desequilibrado más hacia los pocos que hacia los muchos. Y nuestra época está asistiendo a una soterrada y brutal ofensiva de los pocos. Una ofensiva en la que de momento están saliendo victoriosos.