Aumentar aún más los impuestos a las empresas que implementen tecnología robótica es una tremenda idiotez.

Después de que durante décadas las empresa de Occidente deslocalizaran sus empresas transladándolas a países como China, etc, ya que esos países no disponen de los derechos laborales básicos provocando importantes problemas de desempleo y porque allí es más barato fabricar, ahora con la implantación de la robótica, esos centros de fabricación deslocalizados pueden volver a sus países de origen debido a que un robot es más económico y productivo que un trabajador esclavo.

Pero si ahora se imponen en los países de Occidente impuestos a las empresas con robots, eso provocará sin duda que estas empresas sigan fabricando en China y en los demás países donde evidentemente sus gobiernos no aplicarán esos impuestos a los robots, es decir, si se aplican impuestos a los robots, estos impuestos solo se aplicarán en los países de Occidente, por lo que seguirá siendo más barato -ahora con robots- fabricar en China y en los demás países asiáticos donde se las trae al pairo el desempleo provocado por lo robots, al igual que se les da igual contaminar el planeta, etc.

Como no se implemente un sistema global de información resumida para los millones de consumidores de todo el mundo acerca de los componentes y el modo de fabricación de todos los productos, incluidos también todos los servicios, como no se haga esto, medidas como los impuestos a las emisiones contaminantes o los impuestos a los robots, con estas estúpidas medidas solamente se consigue que engañar a la gente haciéndoles creer falsamente que se trabaja para solucionar los problemas medioambientales y sociales que nos afectan a todos, mientras que en realidad se beneficia a quienes contaminan o fabrican de manera destructiva para la sociedad y para el planeta.

Fotografía de Janus Sandsgaard