Desde que comenzó la crisis, el fondo de reserva de la Seguridad Social ha sido uno de los más activos compradores de deuda soberana española. Ha pasado de tener una cartera equilibrada (50% en bonos españoles y 50% en extranjeros) a concentrar prácticamente todos sus riesgos en deuda española (97%). Sólo el año pasado compró 8.877 millones en bonos españoles en el mercado secundario, ayudando a relajar las tensiones sobre la prima de riesgo.