Asistimos estos días de comienzos de año nuevo, 2014, a una sucesión de informaciones que vienen a ahondar la larga depresión del sistema político surgido de la Transición: correos secretos que salen a la luz, imputaciones de algunos de los que dirigieron las Cajas de Ahorro, sindicalistas y políticos varios. Pero no nos engañemos: estas informaciones todavía se ofrecen con cuentagotas porque los buques insignias de la información en España solo ofrecen la parte más “digerible”, por así decirlo, para una población castigada por los coletazos de una crisis económica que, a pesar de la propaganda del gobierno, está lejos de terminar. Y es así porque no se quiere echar más leña al fuego. En los últimos años se ha roto, solo parcialmente, el muro de la vergüenza de la censura impuesta por la Casa Real ( todo un ejemplo de transparencia y democracia), a fuerza de que nuevos y pequeños medios de comunicación independientes, sobre todo actuando desde las redes sociales, hayan ofrecido parte de la verdad. Porque la verdad todavía no ha sido ofrecida al pueblo español. Y el día que se sepa todo, desgraciadamente dentro de todavía mucho tiempo, seremos más viejos y, al echar la vista atrás, miraremos avergonzados a nuestro pasado más cercano para comprobar como fuimos un pueblo tan aborregado que no supo ( o no quiso) indagar y conocer a tiempo la cruda realidad, cuando podíamos haber actuado como sociedad para impedir los desmanes que estamos conociendo ahora.
Porque si somos sinceros con nosotros mismos, la agonía de este régimen político surgido del franquismo (no nos olvidemos que la actual monarquía fue instaurada por la voluntad de Francisco Franco) la estamos soportando demasiado bien teniendo en cuenta el grado de podredumbre que, ahora, estamos descubriendo que hemos estado viviendo en las últimas décadas y que, obviamente, continuamos soportando. La imputación y desimputación de la Infanta Cristina (hija del rey, implicado este en numerosos asuntos turbios que a cualquier presidente de una república lo hubieran sentado en el banquillo) es un escándalo más que se añade a las decenas de asuntos que vamos conociendo y que nos ponen los pelos de punta. Ante la alucinada visión de los medios de comunicación internacionales, el pueblo español aparece como una masa borreguil de personas con poco o nulo interés por la Res Pública, por los asuntos que más nos conciernen: por la política. En numerosas ocasiones, el que esto suscribe, ha escuchado con vergüenza conversaciones en las que, tras esquivar rápidamente el debate político, el asunto derivaba hacia el último partido del Real Madrid o el Barça, cuando no hacia las últimas aventuras de la Esteban.
Y es solo así, con la complicidad de la gran mayoría, personas deseducadas por el poder (en palabras de Chomsky) que constituyen sin saberlo el franquismo sociológico, como se puede entender que ante las informaciones que nos hablan de un auténtico lodazal nacional la gente siga tan afable y tranquila como hace unos años. Y lo que es más preocupante, muchas personas que lo están pasando mal, con hijos en paro, jóvenes que han dejado de estudiar a los que ni siquiera se les ofrece una nueva oportunidad vital, rehuyen todo debate político, cambian de cadena porque les aburren los debates ( muchos ni siquiera saben distinguir si una tertulia es plural) y marchan raudos hacia esos programas que degradan la condición humana.
Es cierto que la masa que empieza a despertar ante tanta aberración, ante la constatación de que nos estaban engañando desde hace 35 años y de que esto no era una democracia, es cada día más numerosa. Pero sigue estando muy presente el tabú de la monarquía en muchos ciudadanos, en especial la franja de edad por encima de los sesenta años, que siguen viendo rojos peligrosos, con cuerno y rabos quemando iglesias al oír la palabra república, nada más lejos de la realidad si analizamos las repúblicas de nuestro entorno. Y al resto parece también que se la trae floja, hablando en plata. Los mass-mierda han hecho su labor y han introducido en millones ese bloqueo, ese miedo, esa inseguridad cuando surge el debate. Y es que todavía, gracias a 35 años de bombardeo incesante, de propaganda quasi goebbelsiana, en muchas mentes bienpensantes la monarquía es casi sagrada, algo de lo que no conviene hablar, lo que “nos une” ( literal).
Es por eso que la agonía de este régimen y de España va a ser larguísima, no podemos aventurar cuantos años más va a resistir este “chiringuito”. Y no es descartable que acabe prevaleciendo la salida que la oligarquía ya está preparando (véanse los últimos escritos de un ex-ministro del régimen como José Manuel Otero Novas, que propugna todo un plan ante una eventual revolución, que no descarta). Si parece previsible que habrá al menos una década de turbulencias y cambios muy controlados por el poder, ese mismo que diseñó un modelo extremadamente rígido de partidocracia. No en vano tenemos una Constitución hiper-rígida, posiblemente la más rígida de Europa y eso ha acabado siendo mortal, un cáncer para la propia Carta Magna, aunque ello no sirvió de obstáculo para la reforma neoliberal que pactaron PP y PSOE para garantizar el cobro de la deuda.
Posiblemente el bipartidismo ceda terreno (incluso con su sistema electoral que lo deja todo atado y bien atado) hacia una mayor dispersión parlamentaria pero eso no tiene porque ser mejor que lo que hay ahora ( véase el modelo italiano multipartidista). Una situación de multipartidismo puede conducir a dos escenarios: 1º) Una mayor inestabilidad que lleve a un futuro reforzamiento del bipartidismo, llegándose incluso por “el interés nacional” (dirán ellos) a un pacto PP-PSOE a la alemana o 2º) un acuerdo que puede resultar un verdadero caos si no se actua con unos criterios comunes para cambiar el sistema hacia un modelo democrático. En este segundo caso (el deseable) podríamos asistir a cambios legales e incluso constitucionales que, eventualmente, llevaran a una situación revolucionaria y de “ruptura democrática” ( lo que se tuvo que hacer a la muerte del dictador pero que bien por el miedo a un Golpe de Estado del ejército franquista o bien porque la “poltrona” era mucho más confortable que una turbulencia de cambios hacia la libertad). Si se produce lo segundo habría esperanza en un nuevo futuro de convivencia, en una refundación de España desde una visión democrática y laica y, por supuesto, republicana.
Si triunfara el primer escenario estaríamos abocados a mayores dosis de sufrimiento como sociedad, a un reforzamiento de la casta y, si la crisis económica escampa, a algunos cambios cosméticos de la mano del proyecto ya en marcha de una nueva etapa de la monarquía de la mano del “preparado” príncipe Felipe ( Felipe VI). Porque en ello está la aristocracia franquista y corrupta que nos machaca, en el ensalzamiento ad nauseam de Felipito y su campechana esposa (odioso término) para intentar salvar “su” monarquía. Por eso no debemos llamarnos a engaño, la monarquía en España siempre será el coto privado de caza de unos priviliegiados, España como finca de un pequeño grupo de señoritos, encabezados por Su Majestad. Solo una república que parta de una ruptura hacia la democracia con mayúsculas podría poner las bases de un futuro esperanzador para nuestros hijos aunque todavía suene a utópico y peligrosamente revolucionario para el poder establecido.
Franco nombra a Juan Carlos como su sucesor. Pero el régimen consitucional es antifranquista desde el minuto cero. Es incompatible completamente con el franquismo (partidos políticos, desprotección al trabajador, connivencia con el terrorismo etarra, todo el poder económico en manos de unos pocos, aborto, divorcio, uniones homosexuales, inseguridad ciudadana, régimen autonómico, pobreza, etc, en fin, la antítesis del franquismo) Tan es así que todo lo que es franquista es vilipendiado. De hecho, Juan Carlos y su régimen lo que han hecho es desmontar el estado social del 18 de julio. Juan Carlos es la cabeza de puente para que se instalen en el poder todos aquellos que eran considerados enemigos de España por el franquismo, qué vaya si lo son. Hasta que no os deis cuenta los que militáis en la izquierda que tenéis cierto nivel de preparación y cierta moral no tenemos nada que hacer. Vamos a ver el sistema es el que es: pp, psoe, iu, separatismo, la eta, casta política, casta empresarial y casta sindical bajo el amparo de la corona. Ése es el enemigo. Un cordial saludo,
Lo que estás diciendo es una barbaridad: la constitución española la hace Franco, como demuestran las 3 leyes a la sucesión de la jefatura del estado que él mismo redactó. El Franco el que le deja aJC de Borbón una jefatura del estado y de las fuerzas armadas con condiciones: la condición es que sería rey de una monarquía parlamentaria, donde el rey reina pero no gobierna.
Y lo curioso es que, a la muerte de Franco, JC de Borbón traiciona el juramento que le había hecho, y rechaza ser el rey de una monarquí parlamentaria NEGÁNDOSE A JURAR LA CONSTITUCIÓN DEL 78. POR ESO, JC DE BORBÓN NO ES EL REY DE ESPAÑA. No solo no juró la constitución que le habílitaba para reinar, si no que dió un golpe de estado contra ella, lo que es un delito de alta traición contra la nación española… delito que no prescribe.
…y si la república que queréis imponer es la de la tricolor apaga y vámonos. Más de lo mismo. Mi bandera es la que juré defender, la de España, la mía y la de millones de españoles, no esa enseña inventada (a alguien se le ocurrió la penosa idea de incorporar el pendón de Castilla a la bandera, el morado, cuando el pendón de Castilla es rojo, el caso es dividir) que tanto daño ha hecho a España. Y que conste que soy el primero que quiere derribar este sistema.
Pues si quieres derribar este sistema habrá que ir a una República. Ojo, yo nunca he defendido la tricolor, que me parece un error histórico. NO hay que identificar Tricolor con una República Democrática. La II República tuvo bases democráticas pero los republicanos debemos unirnos para hacer la III República, que no tiene porqué ser como la II. A lo mejor hay cosas buenas en nuestra actual Constitución, bien pues rescatémoslas. Podemos hacer una República que sea una Democracia, justo lo que no es ahora esta monarquía ( separación de poderes, elecciones distintas a ejecutivo y legislativo, etc). La derecha debe unirse al proyecto republicano porque la REPÚBLICA ( y es algo
La República, como digo no es ni más ni menos que unas reglas de juego, un tablero, en el que puden jugar todos los que sean demócratas. No veo para nada incompatible un gobierno de derechas en una república democrática. Solo que no podría mangonear todo como ahora, con esta monarquía bananera y corrupta. Solo habría que permitir un Poder Judicial independiente y vigilante, unos sistemas de control fuertes. Y eso, que se podría haber hecho con la monarquía, no se hizo ni interesa hacerse. Pero si ahora FELIPE VI quisiera hacerlo, ya es tarde porque la monarquía representa algo ENFERMO, caduco, CORRUPTO, PER SE. Puedes mirar otros artículos en los que hablo de la neutralidad de la República: http://apuntesrepublicos.blogspot.com.es/2013/01/neutralidad-republicana-y-separacion-de.html
coincido con luis Amezaga que el régimen de monarquia bananera de corte partitocratico trincon actual es la antítesis del franquismo,asi que no mezclemos churras con merinas,franco esta satanizado por el régimen actual hay cierta franquitis en la clase política actual ,lo cual revela que la conciencia de la mayor parte de la clase política actual asume que el legado del franquismo en su final es incomparablemente muchísimo mejor que el legado del régimen político actual-la deuda monstruosa que se deja para las próximas generaciones hacen odiosa cualquier comparación y la corrupción actual esta a años luz de la corrupción franquista.por lo demás pienso que el levantamiento social esta al caer ,la aprobación de la nueva ley de orden publico o los incidentes recientes en burgos demuestran que cualquier pequeña mecha puede provocar un terrible incendio social
un poquito de`por favor, no mezclemos el régimen político actual con el franquismo,con todo los defectos que tenia este ultimo,sobre todo en ausencia de libertades formales-de asociación,sindical,politica-,pero franco dejo a su muerte una clase media que fue su gran legado y un país con un enorme futuro para las generaciones venideras ,,no dejo ninguna deuda y en el banco de España había mas de 30.000 millones de euros actuales en reservas, el legado del borbon y los cuarenta ladrones ya sabemos cual es- un país quebrado con una deuda equivalente a su riqueza nacional y creciendo,y una imagen internacional de país de pena,no hay mas que ver a los titulares actuales de prensa extranjera con la marca España arrastrándose por los suelos,hubo un tiempo que a los españoles los llegaron a llamar los alemanes del sur…..eran otros tiempos
Si, es bastante posible que, de seguir esto por el mismo camino, España acabe siendo más pobre que en 1975, no lo dudo. Pero, por desgracia, su mayor legado fue el nombramiento del Príncipe ( ya sabemos que este incumplió el programa que había jurado ante las sagradas escrituras respetar). Y ahora estamos donde estamos. Yo dudo mucho que el dictador no supiera que es lo que iba a pasar tras su muerte, más teniendo en cuenta que estaba convenientemente asesorado por los EE.UU..
mas pobre que en 1975,perdona cuantos parados había en 1975 en España,cuanta deuda publica había en 1975 en España,las comparaciones son odiosas,logicamente ha aumentado la renta per capita en estos años pero aquí y en la mayor parte del mundo,a franco se le podrán criticar muchas cosas pero no le echemos la culpa del borbonato
quien piense que la crisis ha terminado ya,es que cree en el ratoncito perez o que los niños vienen de parís,dentro de poco vendrá el gran ajuste,quien crea que nos van a permitir seguir gastando 70000 millones de euros de mas todos los años ,es que esta loco,la confiscación de depósitos via Chipre o un impuesto extraordinario sobre la riqueza como adelantan informes del fmi, es el siguiente paso cuando se descubra que el crecimiento como salida de la crisis de deuda es imposible,entonces de verdad entraremos en una nueva frase de la crisis social y política,los políticos españoles saben que fuera de su alianza con las elites financieras internacionales están perdidos,no son nadie,dependen de ellas para financiar su ingente gasto político improductivo que los mantiene en el poder
Luis Pueyo, pues a mí, y probablemente a los 6 millones de parados nos gustaría vivir en 1975. Tendríamos trabajo, protección social, nuestra casa sería inembargable, tendríamos casa por supuesto, orden, paz……..y lo mejor, futuro. Además de haber pasado de la alpargata a la España industrializada en 40 años no quiero ni pensar lo que hubieran supuesto 40 años de más de buen gobierno. Qué pena. Por no hablar de que el nivel de convergencia con Europa era muchísimo más alto que ahora. Decir que a Franco estaba bien asesorado por los Estados Unidos supone decir que el que venció la guerra sin medios, el que fue el general más joven de Europa (33 años en un ejército de tanta solera como el español), el que fue fundador y primer director de la mejor Academia Militar de Europa, el que gobernó España durante 40 años y que murió en una cama de la Seguridad Social, que él hizo para los trabajadores de España, era un minundi. Lo que es a todas luces falso. Una cosa es no estar de acuerdo con él y otra faltar a la verdad. Ya me gustaría a mí llegarle a la suela de su zapato. El otro día oí la trola del Embajador americano que le aconsejaba realizar el Plan de Estabilización. Con su biografía o el CV de sus ministros se deduce las dimensiones de la bola y lo cantamañanas que era el embajador. Por otra parte es evidente que metió la pata hasta el fondo al nombrar sucesor. En mi opinión, en lo que estamos todos de acuerdo es en que hay que derribar este régimen. Y por eso debemos trabajar……….pero sin faltar a la verdad y basta ya del rollito antifranquista. Que cansa.
Iago, Juan Carlos jura los Principios Fundamentales del Movimiento. Lo que traiciona Juan Carlos es este juramento. La Constitución es completamente contraria a estos principios. Luis Pueyo, coincido contigo en que hay que derribar este sistema. Lo que nos da pavor a todos es colaborar con un nuevo Frente Popular. Si es una república con la bandera bicolor y social yo encantado.
Como ya dije en uno de mis artículos no se debe confundir la palabra república con izquierda o banda de la ceja o los tricolor o como los queráis llamar. Lo que es curioso es que reflejéis avances sociales con el franquismo ( cosa que no niego) y luego critiquéis un Frente Popular ( a buenas horas), cuando esos partidos, en el fondo, lo que quieren es recuperar el estado social ( que Franco impulsó, muy levemente según mi forma de parecer en sanidad, aunque bastante importante en cuanto a indemnización por despido). Y también me llama la atención que la derecha más cavernícola de este país sea tan liberal, todo lo contrario a Franco en principio y, sin embargo, añoren tanto a esa etapa. O lo uno ( derechos sociales y república) o lo otro ( monarquía y neoliberalismo). Y hay que elegir, amigos. O lo uno o lo otro y dejaos ya del Frente Popular porque estamos en 2014 no en 1936, es otra época, otra europa, otra España. Yo si que prefiero mil veces un pacto de las fuerzas de izquierda para tumbar este régimen que una derecha tipo PP haciendo una república ( cosa inimaginable porque son tan tontos que prefieren una monarquía socialista, son así de lelos pero es que no dan para más, he tenido conversaciones sesudas con peperos y siempre defienden la monarquía con chorradas tipo que garantiza la unidad ¿qué? de España ¿ de qué? y es que te dan ganas de reir desde un punto de vista de unidad de España. Ya lo dijo Unamuno, contradictorio como todos los españoles y se lo repito a los monárquicos: me parece absurdo pediros que penséis en España, he dicho.
Vamos a ver, el Frente Popular a nivel social le llega a Franco a la altura del pie. La reforma agraria la hizo Franco y la gran revolución social la hizo Franco. Más quisiera izquierda unida llegar a la décima parte del franquismo en materia social (sindicatos de verdad, protección al trabajador, viviendas sociales, universidades laborales, poblados de colonización-son espectaculares pues los conzoco bien-, universidad pública y de calidad) El Frente Popular lo que perseguía era sovietizar España. A su lamentable gestión en la guerra me remito o la corrupción de sus líderes. A Franco y su régimen le odian los liberales y peperos pues es su antítesis. No digamos las grandes familias de terratenientes que sufrieron las mayores expropiaciones durante el franquismo. Yo no creo que de la derecha vaya a venir nada bueno, básicamente es repugnante. Pero de la izquierda tampoco. Su ideología ha impregnado todo durante estos años y de tanta manipulación viene el cacao mental de la izquierda……y de los derechoides. En cualquier caso ¡Viva Burgos! ¡Viva Gamonal! ¡Abajo la castuza! y ¡Viva España!
No haré yo un elogio a un régimen que coartó libertades, llevando a la muerte a miles de inocentes. Como digo prefiero mil veces una España republicana que rompa con esta podredumbre que, no lo neguemos, viene de donde viene, del franquismo, aunque haya pervertido su propósito. No hubo ruptura democrática sino transición donde los mismos permitieron a los de la poltrona entrar en su cortijo para llevarselo calentito. Eso es nuestra democracia. Hay que derribarla y de paso llevarnos a la dinastía que ha maltratado más a España en su historia, al menos en los últimos dos siglos. República como concepto, no en manos ni de derechas ni de izquierdas, solo como marco en el que haya unas reglas de juego hiperdemocráticas, donde se consulte al pueblo, donde haya representación genuína y separación de poderes. La monarquía ha perdido la oportunidad de apostar por una democracia y la ha perdido, ya no es creíble, intentarán maquillar la nueva instauración ( van ya muchas) de un Felipe VI que querrá hacer una España federal o lo que quiera la casta, no nos engañemos. Merecemos que el pueblo, la nación, se exprese y decida su futuro, que obviamente no puede ser de otra forma que con una república porque no me veo yo a un PRIM buscando una nueva dinastía como con los Saboya. Todo eso hoy ya no es posible. Solo pido reglas de juego limpias y, sobre todo, SEPARACIÓN DE PODERES.
Hay una ruptura total. No hay continuidad. No la puede haber entre González, Otegui, LLamazares o Aznar con el franquismo. Ni con Zapatero ni con Rajoy. Porque son incompatibles. Y Juan Carlos juró unos Principios incompatibles con la democracia actual. Por lo tanto hay ruptura. Sí es cierto que a Juan Carlos le puso Franco y Juan Carlos perjuró. La transición es el paso a otro régimen completamente contrario y de forma ilegal (bien es cierto, que esa transición fue llevada a cabo por antiguos franquistas-que ordenaban perseguir a los franquistas-, izquierdistas, etc). Tan es así que los franquistas lo tienen muy claro desde el principio del régimen pues nunca le han reconocido como rey. Es decir, la monarquía social, tradicional y representativa de Franco nada tiene que ver con la monarquía constitucional actual. Juan Carlos tuvo legitimidad de origen, la que le da Franco, no su padre por cierto, y pierde la legitimidad de ejercicio. Sobre la represión te diré que la población carcelaria era bastante menor que la actual en España y que las penas de muerte aplicadas lo fueron a gente condenada por delitos de sangre. Por no hablar incluso de aquellos que tenían varias condenas a muerte y han muerto de viejos o la benevolencia injustificada del régimen, al permitir que saliera gente a la calle sólo con 20 años de condena y con graves delitos de sangre,. Es importante, dada la gravedad del tema tratado, cuando se habla de miles de inocentes dar nombres y apellidos y la razón por la cual se les dio muerte. Más que nada porque suena a bola, a las bolas de siempre. Y ya que estamos, supongo que condenarás las miles de muertes de inocentes a manos del Frente Popular y exigirás que pidan perdón los herederos ideológicos de aquellos crímenes como son el psoe o el pce. O su connivencia con ETA, GRAPO o el FRAP en su momento. Es que ya vale. O condenarás los miles de muertes de inocentes de las tiranías de izquierda a lo largo del mundo. Vamos, digo yo. Por otra parte la separación de poderes es la que se cargó el gobierno socialista de González y que han continuado los peperos. Por no hablar del excepcional cuerpo de funcionarios que había en España y que ahora ha sido destruido con los cargos políticos y el enchufismo. Hay un fondo en el que estoy de acuerdo contigo (derribar el sistema), lástima que os perdáis en las formas y nos contéis la misma peli de romanos de siempre. Y sí, la bandera es importante para ver cómo va a ser esa república. O integradora, bicolor, o excluyente, tricolor.
Lo importante en no quedarnos en estériles debates del pasado. ¿Cómo no voy a condenar la violencia y el crimen durante la Guerra Civil o durante la República?. Pues claro, pero la otra pues también, la que se hizo con carácter retroactivo ( Ley de Responsabilidades Políticas, una aberración propia de un régimen genocida). Pero no quiero entrar en el pasado, del que se mucho porque lo enseño ( y no es pedantería). Lo que hay que hacer es mirar al futuro y hacer de una puñetera vez una verdadera ruptura democrática. Si lo prefieres, lo que se hizo en el postfranquismo ( la mal llamada Transición) fue una ruptura NO democrática. ¿Estamos de acuerdo?. Bien, pues entonces se trata de integrar. Yo incluso pienso en la bandera de la Primera República y tengo escrito mi favoritismo hacia esta ( Con el escudo de la República, por supuesto). ¿Ves?. Yo soy republicano y no tengo rabo ni cuernos ( por ahora). Yo estoy por la integración de derecha e izquierda en un proyecto común de país, de nación ¿por qué no? que permita poner unas reglas del juego ( perdón por la reiteración) democráticas. No se, por ejemplo un ejecutivo elegido directamente por el pueblo, como en Francia o EEUU y un legislativo elegido directamente por los representados ( distritos uninominales a doble vuelta). Eso, junto a un Poder Judicial independiente pone en pie mi república que bien podría haberse hecho con la monarquía pero no les dió la gana en su día y ahora ni PP ni PSOE lo van a hacer. Hay que apostar por la ruptura, sí, pero no la de la partitocracia sino la de la democracia. Y a partir de ahí, podemos someter a referéndum la organización territorial, el himno y la bandera. Que el pueblo decida, ¿no consistía en eso la democracia?. Porque lo que hay ahora, la Partitocracia, el pueblo ni pincha ni corta: todo nos lo dan hecho, solo podemos cambiar al cretino que se siente en la moncloa ( y no siempre si no tienen mayoría para gobernar). P.D.: los crímenes del Frente Popular y del bando republicano YA han sido JUZGADOS( no se si sabes lo que es la Causa General) los del bando nacional NO han SIDO juzgados. Era por aclara términos estricatamente legales e Históricos. Saludos.
Exacto, es una RUPTURA. Hablas de unión y luego de crímenes y llamas al régimen del 18 de julio genocida. Lo que es rotundamente falso y si queréis contar muertos con nombres y apellidos y saber por que lo fueron. En el resto, superación de partidos, superación de izquierda y derecha, independencia de poderes, etc, lógicamente de acuerdo. Mi opinión, la revolución tiene que ser patriótica y social. Y seguiré escuchando este magnífico programa, de izquierdas, que es Economía Directa, leyendo vuestros textos y ya veremos cómo evoluciona la película. Sobre los rabos y cuernos, ya sé que no los tienes pero sólo un apunte, lo revolucionario, lo difícil, es defender esa inmensa obra social que fue el franquismo y su victoria entre tanta mentira, fruto o de la ignorancia o de la mala intención. No en tu caso. En cualquier caso, un cordial saludo,