Los medios de comunicación están especulando con las nuevas medidas de estímulo que podría poner en práctica la Reserva Federal, se habla de una nueva ronda de Quantitative Easing (QE) y sobre todo de la “Operación Twist”. Esta operación consiste básicamente en utilizar los dolares resultantes del vencimiento de los bonos a corto plazo que la Fed compró durante el QE para comprar bonos a largo plazo.
Bien, pues esto en mi opinión no son nuevas medidas de estímulo, si no más bien la penintencia obligada del Quantitative Easing (QE). El QE, como se está viendo ahora, sirvió de bien poco. Pero el gran problema es que mientras que los planes QE en si mismos no incrementan la cantidad de moneda (solo la cambian de sitio), los vencimientos de los bonos comprados mediante QE si reducen la cantidad de moneda. Por eso Bernanke no puede quedarse sin hacer nada si lo que pretende es que no se contraiga la masa monetaria. Es esclavo de sus actos del pasado y se vé obligado a reinvertir los dolares obtenidos de los bonos que vencen en lugar de darlos de baja en su balance.
La operación Twist no es un nuevo estímulo. La Operación Twist la hacen porque no les queda más remedio.