Empecemos hablando claro: no queremos una República partitocrática, donde un Aznar o un Zapatero ejerzan una dictadura del ejecutivo -como Rafael Correa en Ecuador, Putin en Rusia o los bolivarianos venezolanos- o, por el contrario, sean presidentes florero sin poder ejecutivo alguno, como durante la II República española, o totalmente ausentes por dictadura del legislativo, como sucedió durante la etapa del terror de la Revolución Francesa. Detestamos a la Monarquía por ser irracional y una forma de Estado que se opone a la decencia y dignidad humanas, que niega el mérito individual y que en su lugar exalta el origen testicular y la imposición a la fuerza de una clase parasitaria de privilegiados adscritos al BOE.
La Monarquía es una afrenta contra el concepto de una humanidad que aspira a la libertad civil y política. Por eso debe ser suprimida. Con más razón en el caso español, porque contra nosotros ha sido instaurada por una dictadura nacida de una guerra incivil.
Pero acabar con una Monarquía no significa abrazar ciegamente cualquier forma de Estado republicano. No, nosotros proponemos una República construida por todos, independientemente de filiaciones políticas y partisanas. Una República de ciudadanos, una República, que bajo la forma de gobierno democrática, defienda también a las minorías mediante la representación directa en un parlamento, vía elección directa de los diputados por sus votantes, y no por las cúpulas de los partidos en listas cerradas. Queremos una República con separación de Poderes mediante elecciones independientes para elegir al Poder Ejecutivo, al Poder Legislativo y al Judicial. De tal manera que esa independencia asegure que unos poderes se vigilen unos a los otros y el ciudadano pueda dormir tranquilo sabiendo que los ambiciosos se controlan entre si.
Pero aún esto nos sigue pareciendo insuficiente. No nos basta con una Democracia Representativa bajo forma republicana, sólo hay que ver el ejemplo de los EEUU para darse cuenta de que la Democracia Representativa no es garantista de las libertades del Pueblo, que las fuerzas reaccionarias y lobbysticas siempre encontrarán un hueco en la Constitución para imponer su dictadura económica.
La Democracia Garantista que proponemos combina a Rousseau con Montesquieu, siguiendo el principio rousseauniano de que el conjunto de los representados está por encima de los representantes en ausencia de estos últimos, ausencia cuando sus decisiones se oponen al interés del pueblo, en forma de cambios constitucionales, recortes y rescates bastardos a bancos. Esto implica que, al igual que sucede en Suiza, a escala nacional, los representados puedan legislar y el Parlamento y el Ejecutivo deban obedecer. A escala local, principalmente municipal, dada las reducciones dimensiones de la población y los asuntos que nos afectan a todos de manera directa, los ciudadanos no sólo podrán legislar, sino también gobernar, haciendo así dependiente la Democracia Directa del tamaño poblacional y los asuntos a tratar. Si la Democracia directa existiera a nivel municipal, no cabe duda de que la burbuja inmobiliaria jamás habría tenido lugar en España.
Los republicanos garantistas tenemos un duro camino que seguir: primero que la gente se de cuenta de que lo que hay en España es una dictadura encubierta soportada por una Monarquía medieval corrompida hasta la médula, que exalta los privilegios y los orígenes divinos. Una dictadura de la peor especie, donde los Poderes no estén separados, y donde los representados son las Trotonas y los Calvorotas cupolocráticos de turno que pueden hacer literalmente lo que les de la gana sin que se les oponga contrapoder alguno, ni fuera, ni dentro de su partido. El súbdito español carente de cualquier poder es tratado como un borrego, a no ser que se le de por aupar a fuerzas revolucionarias antirrégimen.
A esas fuerzas revolucionarias antirrégimen, potenciales Troyanos contra la monarquía corrupta y los hijos de la gran castuza, nos dirigimos para actuar en conjunción de ideas y acción y poder entre todos derribar al Régimen del 78, para instaurar una República Garantista, una República hecha por y para nosotros, los Ciudadanos.
Puede ser dicho más alto,pero no más claro.Quienes no deseen hacer realidad lo dicho en
el clarificador artículo escrito por el repúblico Pepe Crespo son todos los enemigos decla-
rados de la libertad política y su forma de gobierno,la democracia.
Gracias, amigos.
Seguimos dando y clarificando.
Desde luego, más claro agua. Quizás deberíamos dejar a un lado, momentáneamente, la división para caminar juntos hacia la república. Ten en cuenta, Pepe, que en cualquier república, incluso la partitocrática italiana, p. ej. es más fácil el cambio que en una dictadura cerrada y caciquil como la española. El mayor ejemplo es el truco del almendruco de estos miserables que gobiernan: si quieren república, cambien la Constitución. Lo que no dicen es que ESA CONSTITUCIÓN ES IRREFORMABLE. De hecho se pone de ejemplo en el mundo de Constitución Hiperrígida, típica de sistemas que no buscan el progreso ni el cambio sino la dictadura y el inmovilismo. El proceso es tan rocambolesco que hay que celebrar DOS, sí amigos, DOS, elecciones generales, y un REFERÉNDUM para cambiarla en profundidad, cosas como la monarquía son prácticamente PEREMNES, irreformables. Porque ya no es que hagan falta 2/3 de los escaños, sino que, después, hay que volver a convocar elecciones y otra vez 2/3 votar a favor. Más adelante se consulta al pueblo. O sea, directamente, o los dos grandes, es decir, o la monarquía quiere o no hay nada que hacer. Porque nadie se imagina que la HEGEMONÍA pueda ser conquistada en las urnas por los republicanos, más viendo nuestra desunión. Es casi imposible. Es comparable a la monarquía de la Restauración, la de la Oligarquía y caciquismo de Cänovas y Sagasta. ¿Qué pasó?. Pues que al no poder haber cambio real desde dentro las fuerzas republicanas tuvieron que hacerlo en la calle, luchando, bregando y solo unas elecciones municipales en las que sí participaron, una vez que el régimen había sido deslegitimado por la Dictadura de Primo de Rivera, cuando todo se había derrumbado, fue posible la toma del poder que, no nos engañemos, no fue constitucional, sino que un gobierno provisional ( alegal) ocupó el vacío que dejó, porque se largaron, el último gobierno de la monarquía. No sigo porque me enciendo más y prefiero expresarlo en mis artículos.
Suena mucho mejor República Constitucional que República Garantista, en realidad viene a ser lo mismo, pero ya se sabe que el Jefe de Colectivo Burbuja quiere marcar distancia con A. G. T. a quien la progresia cateta considera de derechas
¿Qué piensan los independentistas catalanes y vascos al respecto? Me temo que el hecho de que el sistema sea republicano o monárquico es irrelevante para ellos.
Muy buen artículo.
La cuestión es que aún haciendo un referedum y logrando superar todos los obstaculos que indica Luis Pueyo más arriba (superación que raya en la utopía), mientras que en las manifestaciones varias la banderita tricolor vaya siempre escoltada (o escoltando) a las banderitas de organizaciones varias de izquierda y extrema izquierda, el tal referendum tiene poquísimas posibilidades de éxito. O se empieza por dejar de vincular república con izquierda – extrema izquierda (y viceversa), o España tiene monarquía para siglos. También hay republicanos de derechas, no digamos ya liberales.
Gracias por los brillantes comentarios de Luis Pueyo y el célebre forero de Burbuja.info, Goldfever.
En el próximo polinomia os mencionaré para seguir tratando de este tema.
Un saludo.
Por cierto si quereis participar en la radio, por favor decidmelo por aquí y ya concretamos.
Gracias por la invitación. Ahora lo tengo difícil por mis horarios y obligaciones familiares pero sí que me gustaría algún día colaborar con vosotros, sería un placer. En cualquier caso si me gustaría decir que empiezo a pensar que ahora un referéndum no se si estaría tan controlado por el stablishment que saldría sí o sí monarquía, más conociendo al adocenado pueblo hispañistaní. Dan arcadas ver a toda la peña machacando con lo buena que es la monarquía y nadie serio (no digo que monedero e iglesias no lo sean) sale y se pronuncia claramente por la república. En esas condiciones sale la monarquía y tenemos rey para 40 años más. Yo empiezo a dudar si no se estarán preparando para un referéndum, manipular a tope con todo tipo de sentimentalismos al pueblo español, atemorizar a la gente como en la transición y ganar aunque sea por un 51%. Escribiré pronto algo a este respecto.